Felicidades

…amor mío.

No sé hasta que punto puede ser un día feliz con toda esa gente que tanto te quiere, tan lejos. Pero bueno, yo te quiero por todos ellos y supongo, que todavía un poquito más. Gracias, por dejarlo todo atrás y venirte conmigo a sufrir en esta fría realidad. A veces la gente, a veces el tiempo, a veces el lenguaje, pero el caso es que las diferencias culturales… Se hacen algo crudas de superar. Aún así, aquí seguimos luchando y compartiendo trozos de tarta de chocolate. Como hace años, cuando supongo que nadie daba dos duros por nosotros… Juntos.

Pero el tiempo pasa. Cambiamos y nos acercamos el uno al otro. Supongo que yo, me he vuelto más Enrique y tú, algo más Clau. Será el compartir tanto juntos, que supone una permeación mutua inevitable. Sigues siendo mi mejor amigo, mi compañero de viaje ideal y uno de los pocos humanos, que me sigue el ritmo pateando.

Gracias, Enrique & Ana, por traer al mundo a quien da sentido a mi vida.