En el corazón del Albayzín, ese barrio de Granada plagado de callejuelas de herencia morisca, se encuentra el Mirador de San Nicolás, un pintoresco balcón desde el que admirar la Alhambra y esa Sierra Nevada que la enmarca. Granada es una ciudad en las que da gusto patear, explorar callejuelas y toparte con tesoros a la vuelta de cada esquina.
Las vistas desde el mirador son impresionantes.
El ambiente es distendido, música en directo y una mezcla de locales, hippies y turistas muy especial.
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