Que conste que el grissino era para ver si se despierta mi apetito...Blue Skies.
Parece increíble lo rápido que pasa el tiempo, especialmente cuando esa manía de correr de un lado a otro domina a tu persona -
vaya perogrullada - aunque lo verdaderamente patético es que, la única forma de alcanzar la reflexión en soledad y relajarte un poco, pero de verdad, sea el encontrarte tan mal que sólo puedas hacer eso: Yacer y pensar.
No hay mal que por bien no venga. Aunque el balón que tengo bajo el pecho no me permita alejarme del excusado en un radio superior a 5m, aunque esté atontada y las palabras no fluyan con tanta gracia de mis dedos, estoy tranquila. La deadline del curso es el viernes, debería estar trabajando y... Tengo que salir corriendo al baño.
I'd better take it easy.Un poco, como todos estos
padresconcríos que no sé si
vabbar (en Suecia, si tu hijo está enfermo y tu pareja no puede cuidarlo, te piras del curro y cuidas de él. Por supuesto, te pagan igual... Aunque no hagas ni el huevo) o están de
Sportlov (semana de esquí, para que los hijos disfruten de su progenie)
Porque Suecia es un país así, con su honestidad asumida y sus
días del bollo. Hoy es el
Fettisdagy mientras que en España, celebramos el martes de Carnaval, aquí se ponen tibios de
Semlor-
mucho más adecuados para combatir los más de dos palmos de nieve que llevan rodeando mi casa desde el finde.
Aunque lleven vendiéndolos desde Enero, hoy es el día oficial (y último, en teoría) del Semla.
A mí, me recuerda al roscón de Reyes, solo que hecho bollo y con pasta de almendras
(mandelmassa) por dentro, por lo que no entiendo a qué vienen tantas teorías, críticas (a las diferentes versiones que ofrecen las pastelerías de la ciudad) y gustos (que si más
grädde, que si más
mandelmassa, que si mezcladas es mejor) desbordan conversaciones, periódicos y demás medios -
googlejercicio! probad a buscar semla o semlor: Soprendente.Ni ellos mismos tienen claro de dónde viene (puede que la leche del plato que solía bañar el bollo se metiera dentro... En forma de nata) pero todos parecen coincidir en que el Rey
Adolf Frederick de Suecia palmó el 12 de Febrero de 1771 tras haberse zampado un ligerito lunch de langosta, caviar, col amarga, sill ahumado, champagne y 14 semlor de postre, con sus respectivos cuencos de leche.
Estos vikingos...En fin, yo me vuelvo a mis reflexiones sobre el
ultracool estilo escandinavo.
Hace tiempo tuve dramas porque
- como auténticamente superficial, repelente y engreída que soy - sufría mucho por el frío. Olvídate de ponerte cualquier cosa
porque te guste y concéntrate en no morir congelada, resbalando o en alguna combinación extraña de ambas. Bajar la montaña todos los días, saber que sino fuera por esas
feas botas tendrías los pies llenos de agua helada, sentir el frío en la piel y la incipiente hemorragia nasal derivada del mismo no suenan tanto a aventura en el polo, como mi vida diaria. La oficina llega de gente en zapatillas de andar por casa, las fiestas en casa de descalzos y las entradas de cualquier edificio pobladas de botrancas -
con sus 3kg de nieve por suela - aparcadas en la entrada.
Ésa es la vida real que, hasta el momento, he conocido. Sinceramente, odio esa parte del
deal.Sin embargo,
Streetstyle o The Sartorialist, despiertan mi curiosidad pues sólo muestran a gente
idealmente surreal que o sale de casa a buscar al paparazzi, o son algún tipo de extraterrestre inmune al frío, o
vive en el centro rodeados de calles limpias en las que el frío se siente menos.
Crucemos los dedos por que la C) sea la correcta y pueda pronto plantarme en Söder, dejar los cursos, los deberes y empezar a disfrutar día a día de baretos ocultos, galerías y verduleros orgánicos. Creo que ha sido más que suficiente de estudiantes borrachos, vestidos de tortuga ninja o berreando en el bus de Lappis.