Un poco más... Un poco más... Y consiguiré que gire como yo quiero.
Cuando empiezas una relación, te preocupa cómo se desarrollarán las cosas a la larga - Aguantaré el verano de kite-surf? Aguantaré la separación por motivos laborales? Nos pondremos de acuerdo con hijos y casas? A medida que pasa el tiempo, las preocupaciones no desaparecen, se transforman. Y pasas a temer el día en el que todo cambie y termine.
Siempre presumí de lo abiertamenteIndependienteBasadaEnLaConfianza que era la nuestra. De que cada uno teníamos nuestras cosas, de que había espacio para yo, tú y nosotros; al estilo de la Santísima Trinidad, van juntos pero no se revuelven ni anulan unos a otros. Sin embargo, la Nochevieja 2010 me ha dado mucho que pensar - como siempre - además de enseñarme bastante acerca de lo que parece y lo que es mi vida, nuestra vida, hoy en día.
Suena hiperbólico, pero no lo es tanto. Nuestra vida gira en torno al otro. Nos levantamos juntos, vamos al trabajo juntos, hablamos durante el día, nos visitamos en la oficina, pasamos la tarde separados pero llegamos a casa, a tiempo de cocinar, hablar, cenar y volvernos a acostar. Día tras día, hasta el finde, durante el cual la cosa muta ligeramente y todo el tiempo que pasamos separados de lunes a viernes, se convierte en tiempo común. Paseando, comprando, empaquetando, viendo, escuchando, patinando... Lo que sea. Juntos. Champagne para dos. Cual Karina en versión sueca :P
Sí. Echo de menos a mis hermanas, a mis amig@s, a mi madre... Pero también es mi vida, estoy acostumbrada y, honestamente, me siento segura, cómoda y feliz en ella, con esa paz interior que descubrí en Stk y que sé que nunca conseguiré alcanzar entre estas cuatro paredes.
Por todo ello, me siento tremendamente alienada en este entorno que lo engulle. En el que desaparece entre cervezas, pizzas, familia y amigos. Entre todo lo que no hace, todo lo que no tiene, todo lo que echa en falta, todo lo que nunca habrá miles de km al Norte. Sólo durará una semana, pero eso no evita que me ponga la carne de gallina.
Una semana es más que suficiente para mostrar en lo que nuestra vida aquí. podría convertirse Me llevo por delante que no es fácil alcanzar el perfecto equilibrio, además de que la vida real adulta deja muy poquito tiempo que repartir. Todo es una cuestión de prioridades y a mí, me faltan cojones para mirar el número que tengo en la cola.
Quizás hayan sido demasiadas rupturas concentradas en mi entorno cercano en muy poco tiempo. Quizás sea mi manía de pensar demasiado. Sólo una reflexión que era mejor sacar de mi cabeza. Ahí queda.
Hoy... A disfrutar de la noche con mi hermana perdida y Carlitos, también conocido como el anfitrión de Oro. Calle aparecerá, como siempre, tras las uvas y Dani... Nos acompañará en la distancia, brindando con la misma Gula Änkan que nosotros :P Espero que Blanca, Manu, María y todo aquel sin cotillón con ganas de buen house aparezcan pronto por COOL. Que lo llenemos y que sea una noche memorable.
Hubo Clau (antes de Enrique) y creo que va siendo hora de volver a taconear por la ciudad!
Cuando empiezas una relación, te preocupa cómo se desarrollarán las cosas a la larga - Aguantaré el verano de kite-surf? Aguantaré la separación por motivos laborales? Nos pondremos de acuerdo con hijos y casas? A medida que pasa el tiempo, las preocupaciones no desaparecen, se transforman. Y pasas a temer el día en el que todo cambie y termine.
Siempre presumí de lo abiertamenteIndependienteBasadaEnLaConfianza que era la nuestra. De que cada uno teníamos nuestras cosas, de que había espacio para yo, tú y nosotros; al estilo de la Santísima Trinidad, van juntos pero no se revuelven ni anulan unos a otros. Sin embargo, la Nochevieja 2010 me ha dado mucho que pensar - como siempre - además de enseñarme bastante acerca de lo que parece y lo que es mi vida, nuestra vida, hoy en día.
Suena hiperbólico, pero no lo es tanto. Nuestra vida gira en torno al otro. Nos levantamos juntos, vamos al trabajo juntos, hablamos durante el día, nos visitamos en la oficina, pasamos la tarde separados pero llegamos a casa, a tiempo de cocinar, hablar, cenar y volvernos a acostar. Día tras día, hasta el finde, durante el cual la cosa muta ligeramente y todo el tiempo que pasamos separados de lunes a viernes, se convierte en tiempo común. Paseando, comprando, empaquetando, viendo, escuchando, patinando... Lo que sea. Juntos. Champagne para dos. Cual Karina en versión sueca :P
Sí. Echo de menos a mis hermanas, a mis amig@s, a mi madre... Pero también es mi vida, estoy acostumbrada y, honestamente, me siento segura, cómoda y feliz en ella, con esa paz interior que descubrí en Stk y que sé que nunca conseguiré alcanzar entre estas cuatro paredes.
Por todo ello, me siento tremendamente alienada en este entorno que lo engulle. En el que desaparece entre cervezas, pizzas, familia y amigos. Entre todo lo que no hace, todo lo que no tiene, todo lo que echa en falta, todo lo que nunca habrá miles de km al Norte. Sólo durará una semana, pero eso no evita que me ponga la carne de gallina.
Una semana es más que suficiente para mostrar en lo que nuestra vida aquí. podría convertirse Me llevo por delante que no es fácil alcanzar el perfecto equilibrio, además de que la vida real adulta deja muy poquito tiempo que repartir. Todo es una cuestión de prioridades y a mí, me faltan cojones para mirar el número que tengo en la cola.
Quizás hayan sido demasiadas rupturas concentradas en mi entorno cercano en muy poco tiempo. Quizás sea mi manía de pensar demasiado. Sólo una reflexión que era mejor sacar de mi cabeza. Ahí queda.
Hoy... A disfrutar de la noche con mi hermana perdida y Carlitos, también conocido como el anfitrión de Oro. Calle aparecerá, como siempre, tras las uvas y Dani... Nos acompañará en la distancia, brindando con la misma Gula Änkan que nosotros :P Espero que Blanca, Manu, María y todo aquel sin cotillón con ganas de buen house aparezcan pronto por COOL. Que lo llenemos y que sea una noche memorable.
Hubo Clau (antes de Enrique) y creo que va siendo hora de volver a taconear por la ciudad!