El italiano barrobajero subtitulado en slang sueco no es lo más cómodo para un
lazy Friday a -11ºC pero los pequeños esfuerzos suelen tener recompensas inesperadas. Y es ahí, donde radica el encanto de la VO poco entendida, en darte cuenta de que las personas somos personas y, al igual que nos expresamos mediante muchas más cues que las verbales, podemos leer en muchas más cosas que las palabras.
Historias inconexas que reflejan una cruda realidad sin escapatoria posible donde no importa el lado del espejo en el que te halles porque ambos andan igual de podridos, sin final feliz pero con un mensaje real que cree leer mi mente: Siempre quedará el respeto a uno mismo que reoriente tus pasos por el camino que, al menos, para tí es importante.
De esto mismo hablaba con Caroline, mi querida health-coach durante nuestro meeting del miércoles. Como alguien muy sabio apuntaba, como muchos insinuaban, no es lo que me pasa, no es mi situación, sino el drama que quiera hacer de ello. Tras tocar fondo en E'paña, las pasadas Navidades, tras reflexionar y replantear, he redirigido mis pasos y esperemos que sigan por el buen camino, ese en el que el sol brilla día a día sobre la pradera congelada, en el que duermo bien, en el que pequeños milagros, ocurren a diario.
Aprendiendo mucho en meetings espontáneos con gente tocha (de los que interactúa directamente con el cliente), el apoyo de aquel a quien pido ayuda y sugerencias en el trabajo que los demás aplauden sumadas a ese performance meeting con mi jefe en el que además de recibir un feedback muy positivo sobre mi actuación, me llevé una llamada de atención sobre mis inseguridades; todo ello soporta mi confianza en que puedo hacer las cosas bien allí.
Empezar a correr, volver a dormir, pensar en quedar con Caroline el domingo, las
buenas noticias en el Metro, ayudar a Pablo en su nueva andadura -
Bohento (no os podeis perder su desfile si andais por Cibeles el próximo 20 de Febrero) getting an email from my
soulmate cousin, saber que mis hermanas siguen bien, recibir un ticket rebaja del ICA, conseguir lavar mis vestidos a mano tras un largo día@job o el último VOGUE...
Tiny bits of happiness that make everyday worth, somewhat special.
Es muy fácil filosofar en el papel y muy difícil interiorizar, pero precisamente por eso lucho, cada día, por mantenerme como estoy. Contenta, tranquila, repitiéndome el
it's OK que Caroline me ha enseñado.
La semana que viene empiezo las clases de baile además del curso. Estoy asustada. De que todo esto se esfume, de volver al stress cuesta abajo, a la falta de tiempo, a la ansiedad y a las noches en blanco. Pero necesito enfrentarme a ello, como prueba de fuego de que ese it's OK está aprendido bien dentro, en fin, juntos lo conseguiremos, no?
Este finde es el cumple de Enrique y ya es muy tarde para estos ojos que se han despegado a las congeladas 6 de la mañana, así que, aprovecharé el momento de relax, para meterme en la cama -
no con Madonna, sino con Kate...
PS: Exactly, as she says...