A veces cierro los ojos y pienso en lo surrealista que es mi vida.
Acostumbrada a que cosas, extrañas - por llamarlas de alguna manera, ocurrieran en mi día a día, la monotonía termina resultando aburrida y foránea. Está matando mi imaginación, empezando por la capacidad de expresarme, balbuceos en el trabajo, en clase y palabras que no llegan a enlazarse, ni siquiera sobre el papel.
- Lo entiendes Claudia? Pareces confusa.
Más bien, aturdida, diría yo. No sé qué me ocurre, no sé si es la nueva situación, de señora de su casa y oficina, esos compañeros de curro nativos en la lengua que, a pesar de entender, me resisto a aprender porque, sinceramente, no es parte de mí ni quiero que lo sea, jamás.
Me resisto a crecer? Complejo de Peter Pan? O sólo es la reacción más que común a un cambio - ejem - bastante importante? Por más que intente entender lo que ocurre, no lo consigo. Y sólo... Sólo me gustaría que hubiera tiempo para perderme en mi mundo de hielo, volando en las alas de la música y acariciando esa arena que, todavía, consigue traer el calor a mi corazón.
Pero mi cruda realidad es el tintineo de las gotas en la ventana, el incesante tictac del reloj que marca las 16 más cerca, cada vez. A hacer el trabajo para el curso para que no te echen del piso, a volver a casa, a cenar, a dormir que mañana toca llegar a tiempo, como indica el calendario, en mi nuevo smartphone. Huhhhh qué guay, eh? Si se sincroniza él solico con la base carcelera, esa que suministra rejas para encarcelar mis momentos, marcando los espacios en los que - gracias - se me permite correr entre un compromiso y otro.
And even when I try to step back and indulge me with some self-contemplation... It never seems enough to balance all that's deranging me...
Afortunadamente, siempre está ese pequeño momento, en el cual el mundo deja de girar en la oscuridad para brillar, una vez más. Siempre y cuando camine con los ojos en el cielo, -como aprendí de Yuta, habrá una estrella que ilumine mis días más grises.
O un globo rosa... Recordándome a esa niña dazzled by the pinkish side of life
Acostumbrada a que cosas, extrañas - por llamarlas de alguna manera, ocurrieran en mi día a día, la monotonía termina resultando aburrida y foránea. Está matando mi imaginación, empezando por la capacidad de expresarme, balbuceos en el trabajo, en clase y palabras que no llegan a enlazarse, ni siquiera sobre el papel.
- Lo entiendes Claudia? Pareces confusa.
Más bien, aturdida, diría yo. No sé qué me ocurre, no sé si es la nueva situación, de señora de su casa y oficina, esos compañeros de curro nativos en la lengua que, a pesar de entender, me resisto a aprender porque, sinceramente, no es parte de mí ni quiero que lo sea, jamás.
Me resisto a crecer? Complejo de Peter Pan? O sólo es la reacción más que común a un cambio - ejem - bastante importante? Por más que intente entender lo que ocurre, no lo consigo. Y sólo... Sólo me gustaría que hubiera tiempo para perderme en mi mundo de hielo, volando en las alas de la música y acariciando esa arena que, todavía, consigue traer el calor a mi corazón.
Pero mi cruda realidad es el tintineo de las gotas en la ventana, el incesante tictac del reloj que marca las 16 más cerca, cada vez. A hacer el trabajo para el curso para que no te echen del piso, a volver a casa, a cenar, a dormir que mañana toca llegar a tiempo, como indica el calendario, en mi nuevo smartphone. Huhhhh qué guay, eh? Si se sincroniza él solico con la base carcelera, esa que suministra rejas para encarcelar mis momentos, marcando los espacios en los que - gracias - se me permite correr entre un compromiso y otro.
And even when I try to step back and indulge me with some self-contemplation... It never seems enough to balance all that's deranging me...
Afortunadamente, siempre está ese pequeño momento, en el cual el mundo deja de girar en la oscuridad para brillar, una vez más. Siempre y cuando camine con los ojos en el cielo, -como aprendí de Yuta, habrá una estrella que ilumine mis días más grises.
O un globo rosa... Recordándome a esa niña dazzled by the pinkish side of life
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