Tras años de Vogue, al que agradezco por haber abierto una gran ventana desde mi pequeña Zaragoza al arte moderno, empezando por la fotografía y terminando por la pintura o el diseño - en todas sus variantes... - seguía preguntándome qué se siente como modelo, cómo vives entre esperas, cambios de ropa, de maquillaje, de peinado... Cuánto frío puedes llegar a pasar o el sufrimiento, si es que puede haber alguno, que conlleva el proceso en cualquiera de sus etapas.
Así que, al leer la convocatoria del Södermalmsnytt (también conocido como el periódico gratis del barrio) envié un par de fotos a la dirección indicada:
- Nada que perder. El no ya lo tengo... Y si me aceptan, eso que me llevo a la tumba.
Total, que hace no demasiados días, recibí la invitación amable para la sesión de primavera. Plezuro, es una tienda cuca de la ciudad, un poco al estilo de The Pomponette Chic - que ostenta nuestra querida Laurita en Zaragoza - con vestidos inocentes, accesorios parisinos y un agradable ser sosteniendo los hilos.
Cómo ha sido? Pues tan inolvidable como agotador.
Parece mentira, lo que puede llegar a cansar el pasarte el día entrando y saliendo de una habitación, cambiándote de ropa y zapatos. Percha, prenda, accesorio, tacón, pose, click, otro - girls' talking svenska. Hasta me ha entrado hambre :P Al final del día hemos tomado las fotos de exteriores y la verdad, andar a 7C en vestidito de verano y sandalias no es lo más agradable del mundo. Entiendo cómo se quejan y porqué... Pues no creo que todos los fotógrafos del mundo sean tan amables como Johanna ni se preocupen lo más mínimo por la incomodidad o riesgo de congelación en la modela de turno.
Una buena manera de usar los asuntos personales en algo que realmente te hace feliz - mucho más que las visitas interminables al médico - así como una inyección de moral, en un momento en el cual aunque mi cuerpo haya cambiado, debo aprender a aceptarlo :D Las horas perdidas, se recuperan teletrabajando cómodamente desde la cocina de casa, tras salir del plåtningen hasta la hora de cenar. Y listo.
En fin. Hora de irse a dormir, que como ya he dicho, esto cansa MUCHO. Gracias por un día de chicas en el que ha sido imposible no echar de menos a mis niñas y hermanas, esparcidas por el mundo pero presentes en mi corazón.
3 comments
Que guay Claudia!!!!
Un besote-
QUé experiencia más chula!
Cuando tengas las fotos dejanoslas ver eh!? ::P
Anda que no hay ni fotos... Te vas a ABURRIR en cuanto las cuelgue en la webShop!!
Las más chulas son las de exteriores (he puesto links porque no he tenido tiempo de colgarlas en mi servidor de imágenes) pero en su piso hicimos MIL fotos con fondo blanco, para mostrar las prendas que vende en la tienda onLine. La sensación era bastante extraña, no sé, una tras otra, posando ahí sin saber si tienes cara de gilipollas o si pareces más tonta quedándote tiesa cual vara... En fin, risas aseguradas, lo mires como lo mires :P
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