Don't look back

Small steps on the right direction.

- Pues se te ven las piernas muy majas... En la foto ésa... En la que estás de espaldas.

Supongo que es el mejor regalo que podía recibir por su cumpleaños.

Por mucho que le repita que lo importante es sentirte fuerte, es poder ir adelante por tu vida (independientemente de que peses 4kg más o menos) siempre le termina pesando el qué dirán y lo que piense la gente acerca de mi nutrición. Cuando la cruda realidad es que, llevo bastante tiempo, comiendo lo que me da la gana y saliendo bastante cara, por eso de nutrirme con frutos del mar y de la tierra, siempre regados con caldos nobles.

Y yo, cómo me siento? Al principio extraña, deprimida, inflamada, horrible. Ahora, pues bueno, con eso de que es verano, que hace calor, que hay demasiado por lo que sonreír y poco por lo que preocuparse... Intento no mirar atrás y concentrarme en seguir adelante. Me guste o no el efecto que tiene, es indudable de que no la puedo dejar. Parece de perogrullo, pero estoy orgullosa de haber conseguido aguantar. Un mes, dos, no sé ni cuánto hace ya. Desde aquellas semanas en las que mi cuerpo iba a explotar, cuando me inflamaba, cuando me retorcía de dolor durante el día y me levantaba entre pesadillas y sofocos a lo largo de la noche.

Parece que a todo te terminas acostumbrando. Mental y fisiológicamente. Una talla menos, una talla más. Da igual. Soy la misma que se levanta cada mañana, soy la misma que se lanza a luchar. Supongo que a muchos les dará risa. Supongo que a otros tantos les dará igual. Cada uno tenemos nuestros retos, nuestros miedos que superar. Una medicación que te dejaba KO es algo que impone, algo que requiere valor enfrentar. Por eso a veces, me gusta parar. Y reflexionar. Premiarme por los logros y reprocharme por lo que queda por mejorar. Poco a poco, pegote a pegote, iremos recomponiendo este desastre, hasta que algo se vuelva a desplomar. Por largo que parece siempre el camino recorrido cuando miras atrás, todos sabemos que no ha hecho más que empezar.