This time of the year is pretty popular for traveling to Hawaii. Most Japanese cannot leave their jobs, so the lucky ones working for great companies… Take the chance to buy the cheapest tickets for the best beaches on Earth.
Tengo dos amigos de la oficina que se han largado a Hawaii. Aparentemente, los billetes están baratísimos (500€ ida/vuelta) porque los japoneses, en esta época del año, no hacen otra cosa que trabajar :S Así que los afortunados que tienen un jefe tan maravilloso como el nuestro, aprovechan y se largan al paraíso a descansar.
… but for the ones who stay, Tokyo is a cosmopolitan paradise.
Hace un par de semanas, me hice con esta guía de Tokyo. Muestra los rincones recónditos, pequeños paraísos en el extra-radio y perlas escondidas en el centro de la ciudad. Un placer de maquetación y lectura - al menos lo que consigo entender. Parece mentira que sea Febrero. Despertarte a 5C con este sol, salir a la calle, pasar casi calor, siento que vivo en un sueño. Soy feliz con salir a pasear. Evito mirar las gélidas temperaturas Suecas. Es doloroso darme cuenta de lo mal que el frío nos lo ha hecho pasar. Sí, es el país de la oportunidad, pero también del dolor invernal y la nieve que congela hasta tu vida emocional.
Shinto temple, Ebisu.
Las calles de Tokyo siempre esconden algún templo Shinto. De la Tori más básica a tinglados bien montados, pasando por dioses con ofrendas y campanas ante las que orar. Es agradable encontrar el contraste, entre el ajetreo futurista y la tradición más espiritual.

The cool Tailor, south of Ebisu.
Daikanyama's back streets are filled with all sorts of pretty boutiques, cafés & restaurants. Seriously, don't miss it if you come by.
Desde casa, hemos caminado a lo largo del río Meguro. Un spot muy popular para ver los cerezos en flor, aunque no menos agradable para disfrutar del sol primaveral que comienza a bendecir la ciudad.
See the birds? They did also sleep in the sun, like lizzards…
Unos señores operarios, trabajando sin descansar.
Sunshine cat. Creo que es la reencarnación de mi querido Mochín.
Views from our friend's place. Meguro Tower rocks!
Desde casa de nuestros amigos, tras regar sus macetas.
Shibuya. Perfect place to do the last minute shopping, before heading home… Yamanote style.
Disfruto tanto de los fines de semana soleados, me dan qué pensar. Tengo escalofríos, al imaginarme de vuelta al invierno sueco. No creo que lo supere, ni siquiera una vez más. Da miedo, aunque quizás sea mejor afrontar de una vez mi propia realidad. Odio el frío. Nunca me gustó ni me gustará. Me pone de mal humor. Me transporta a una existencia rociada de una continua incomodidad. A veces, me pregunto si sólo es posible encontrar la estabilidad laboral en un país con un clima infernal. Ya sabes, todos hablan de lo geniales que son los trabajos en Canadá. Las condiciones suecas, me las sé de memoria. Algo te tienen que ofrecer, no? Porque si no, nadie se querría quedar por allá.
El caso es que mientras dure mi estancia en el paraíso, la pienso aprovechar. Trabajar más merece la pena, cuando llega el preciado finde, repleto de cosas que disfrutar. Todo es mágico, brilla de un modo especial, bajo el sol naciente. Gran razón tenía Rafaella: En el sur, se vive mejor.
2 comments
Quién sabe lo que te deparará el futuro y dónde acabarás, mientras, disfruta de esos paseos, y de conocer Tokio poco a poco a través de ellos.
Es evidente que países como Suecia, tienen que ofrecer otra serie de cosas, ya que es imposible que la buena vida, la de las pequeñas cosas, la de sentarte a tomar algo y que te de el sol en la cara en pleno Enero, no te la dan.
Efectivamente, sin esa sociedad del bienestar, quién viviría en Suecia? Al final, la vida es el día a día, y ahí es cuando te das cuenta de lo poco agradable que es todo con 30 cms de nieve.
Parece que me hayas leído la mente, mientras caminaba hacia Shiodome en el descanso de comer. Un sol brillante, de ese que anuncia que la primavera está a punto de llegar. Que asoma también por España y en Suecia, nunca termina de brillar.
No sé qué pasará. Pero tengo miedo de volver. Tras probar un pedacito de cielo, es complicado aceptar la vuelta a esa oscura realidad invernal.
Aunque tampoco me hago la víctima eh? Todavia sigo acongojada por los "Españoles en Noruega" que terminaron congelados y mendigando. Dios mío. Dónde hemos llegado y hasta cuándo seguirán las cosas sin mejorar?
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