Visitamos Nusa Dua como primera parada del día, antes de continuar hacia Uluwatu y sus danzas tradicionales. Aparte del Pasifika Museum que contiene obras relacionadas con Polinesia, tanto pinturas como trabajos tallados en madera, creados a lo largo de muchos siglos en localizaciones dispersas por el Pacífico, la zona no merece demasiado la pena.
Se trata de una trampa turística de lujo, donde resorts inertes se suceden uno tras otro. Lujosas tumbonas vacías frente a una playa en la que no puedes entrar sin patucos a consecuencia de los erizos autóctonos. Si estás planeando un viaje a Bali, te recomiendo evitar esta zona en la que la especulación inmobiliaria ha destrozado el entorno autóctono.
La cúspide de todo esto es el Benoa Marine Recreation Center, una trampa turística donde masas de chinos hacen cola para probar el parasailing durante 10 excitantes minutos de su vida. Nosotros picamos en visitar turtle island, recordando con nostalgia nuestro tiempo en Hawaii. La realidad fue bastante decepcionante. En lugar de encontrar tortugas relajadas en la arena, nos vimos en medio de una especie de criadero pseudocientífico donde las tortugas estaban metidas en piscinas de chapoteos.
Ahorra tu dinero e inviértelo en visitar el Norte de la isla - una zona que se nos quedó en el tintero, pero que exploraremos en detalle la próxima vez.
Para fans de la cultura Polinesia, el museo está bastante bien.
Dimos un paseo por la zona de Nusa Dua pero no fue realmente placentero ya que te sentías cual invasor de las playas privadas de los hoteles, que se suceden una tras otra.
No comments
Post a Comment