Welcome to the frozen world.
Dos años aquí y todavía no me había dado por pisar lo más turístico de la ciudad, de la mano de ABSOLUT, en pleno centro de la ciudad. Un poco caro - 180:- por 40' de frío y un cocktail que no pude terminar - pero curioso, sobretodo para uno de esos bichos raros como yo, que no han pisado ni el Hard Rock Café.
Cada año, con eso de que es de hielo, cambian la decoración... Salvo en Jukkasjrärvi, al norte de Sverige, donde lo reconstruyen enterito.
La barraSí, mucho Ice.
Como les gusta tanto Bcn... Se han importado el cagalet.
Después de las fotos de rigor con la capa ridícula - que te mantiene medio calentito aunque estés a -6ºC, parece buena idea pedir el cocktail, no?
Amable camarero el cual, como si tuviera poco con llevar un gorro ridículo y habitar entre el hielo, observaba bastante desdeñado a un grupo de turistas franceses - franceses tenían que ser, que animaban sus aburridas vidas maritales - todos 30+, casados, en parejas, sin hijos en ese momento... - apilando los vasitos.
Como éste, hechos de hielo. Que se rompen al caer, para fundirse más tarde en mil pedazos a recoger por el desgraciado de turno, armado con una fregona y la peor o**** del mundo.
Dos años aquí y todavía no me había dado por pisar lo más turístico de la ciudad, de la mano de ABSOLUT, en pleno centro de la ciudad. Un poco caro - 180:- por 40' de frío y un cocktail que no pude terminar - pero curioso, sobretodo para uno de esos bichos raros como yo, que no han pisado ni el Hard Rock Café.
Cada año, con eso de que es de hielo, cambian la decoración... Salvo en Jukkasjrärvi, al norte de Sverige, donde lo reconstruyen enterito.
La barraSí, mucho Ice.
Como les gusta tanto Bcn... Se han importado el cagalet.
Después de las fotos de rigor con la capa ridícula - que te mantiene medio calentito aunque estés a -6ºC, parece buena idea pedir el cocktail, no?
Amable camarero el cual, como si tuviera poco con llevar un gorro ridículo y habitar entre el hielo, observaba bastante desdeñado a un grupo de turistas franceses - franceses tenían que ser, que animaban sus aburridas vidas maritales - todos 30+, casados, en parejas, sin hijos en ese momento... - apilando los vasitos.
Como éste, hechos de hielo. Que se rompen al caer, para fundirse más tarde en mil pedazos a recoger por el desgraciado de turno, armado con una fregona y la peor o**** del mundo.
Curioso... Pero no tanto como la pecera en la entrada del hotel. Lo mío siempre fueron los gatos, pero he de reconocer que pueden tener su encanto... Algo que he descubierto, en parte, gracias al assignment de Trendspotting, donde tenemos que predecir el Futuro del Scuba Diving.
Como muestra de lo fascinante y desconocido que es el 70% de nuestro planeta... Os dejo con mi admirado Ballard aka el que descubrio el Titanic:
No comments
Post a Comment