Gracias.

No te acuerdas, pero hoy - además de nuestro mesario - se cumple un año desde que te mudaste a esta ciudad de hielo.

Por mí, por salir de España, por encontrar un trabajo en el extranjero, por mejorar tu inglés o por tener un buen aeropuerto cerca. Sea por lo que sea, lo dejaste todo, metiste tu vida en un maleta y te plantaste aquí, a mi lado.

Hemos vivido en habitaciones contiguas, hemos vivido en la misma minúscula superficie de menos de 20m2, pero tras dos mudanzas, muchas ansiedades, cambios, seguimos juntos... Y parece que donde queríamos, no? Nuestro gran paraíso luminoso en el SoFo.



Hemos encontrado piedras en el camino, porque por mucho que algunos se empeñen en idealizar el asunto, la convivencia es dura; el día a día, monótono - especialmente cuando trabajas en lo mismo - y corto, vacío de cosas de las que hablar, de cosas que realmente merezca la pena compartir con el otro, pero bueno, nos vamos apañando - mientras que la cosa va bien - y apoyamos - cuando se pone turbia.

Aunque haya muchas cosas que aceptar, muchas otras de las que prescindir, sigue pesando más el lado positivo en la balanza. Y honestamente, el 2009 ha empezado mejor de lo que esperaba. Quizás por haber aprendido - o porque me hayas empujado - a disfrutar de lo que tengo en lugar de pensar en lo que creo que querría... A viajar, a pensar en ahora y en mí. A dejar cosas sin terminar, que a fin de cuentas soy humana, without dramas about it.

Te des cuenta o no, si estoy mejor es en gran parte gracias a tí.

Así que espero compensarte con mis pequeñas tontadas y que sigamos aprendiendo cada día, el uno del otro. Porque aquello por lo que nadie daba un duro, parece que sigue adelante, no? Brindemos porque así siga (y pronto o se nos pondrá mala la Viuda de la Mudanza!)


Te quiero, bebé.