Would you like to come outside and look?
Nice, huh? :_D
Y de repente, las casi 30h de viaje se convierten en un precio más que justo a pagar por tanta belleza.
Como diría Manolis, nuestro extraño casero, son las mejores vistas de la ciudad. No lo discuto. Aunque cortar sandía en su cocina de juguete sea una Odisea, no pretendo más por los 30€/noche del "apartamento para tres".
Enrique, Carlos y Clau. Dos escaladores y alguien que falló en su intento de organizar un viaje de amigos a Estambul. Sin embargo, venía contenta, con las zapatillas en la maleta, pensando en mis carreras mañaneras como la mejor forma de explorar "un nuevo mundo".
Lo triste es que, desde el viernes, estoy lesionada. Debe de ser una contractura extraña donde empieza el glúteo, sobrecarga de tanta clase turista - cuatro vuelos a india, dos para llegar aqui, sumados a otras 2h de autobús y 15 de barco - o qué se yo. Pero bueno, todo ocurre por una razón y el parón en Kalymnos, me lo estoy tomando como una oportunidad. De descontectar y reflexionar mientras estiro al sol, que es lo único que me queda.
Y la verdad, sienta genial. Estar en una playa para tí sola. Dormir cuando te apetece, bañarte cuando quieres, obsequiarte con una self-pedicure o refrescarte con una recientemente adquirida adicción: El Frappé.
Sin conversaciones a tu alrededor, sin música hortera. Sólo tú, estirando y respirando al ritmo de las olas. Pensar. En la Inteligencia Emocional que te han recomendado leer durante el desayuno, en los dramas que conlleva apresurarse con las responsabilidades - esto lo comentaré aparte - y en que no eres la única loca que se toma en serio lo que ingiere.
Es reconfortante pensar en lo irreemplazable. Lo buenas que saben las sandías maduradas al sol, lo deliciosa que es la espuma de un café helado batido con amor entre casas encaladas, en fin, siempre nos quedará el papel y los lujos, que el dinero no puede pagar.
Kalymnos está lleno de magia, pero también hay que recordar lo que conlleva. Aquí no hay Leelas con duchas de lluvia, el agua del grifo es tan salada como el mar y el pueblo anda lleno de cuestas (bastante poco divertidas constando el maletón y mi lesión) lo cual, no hace más que confirmar mi creencia profunda en que sólo volveremos a ese mágico mundo natural y sostenible cuando estemos dispuestos a prescindir de mucho que consideramos básico - aunque no lo sea tanto.
Ubicación:Καλύμνου-Εμπορειού,Κάλυμνος,Grecia
No comments
Post a Comment