Supongo que es fácil imaginar, pero difícil entender hasta que punto duele el estar separadas. No son grandes cosas, las que echas de menos, sino el pasear, ir a ninguna parte, sin tan siquiera hablar. Simplemente estando bien, como sólo se puede estar con mamá.
Suerte que tenemos estos 'intensivos' en los compartimos desayuno, cama, sbagliato y ampollas al acabar el día. Suerte que ahora tengamos salud y tiempo, que aprovechar en comunidad. Porque no me cansaré de decirte la paz tranquila de la que llenas mi, a veces atormentada mente. No voy a dejar de ser pesada, porque veo también en tu cara, la misma felicidad.
Tres días sobran, para insuflar energía y renacer, buscando esa nueva oportunidad. Eres la mejor, una fuente de karma positivo e inocente bondad. No es que seas mi madre, es que es la puñetera verdad.
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Que bonita la relación que tienes con tu mami ...
Un besito Clau.
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