Stockholm, Xmas 2009
Gold Coast, Xmas 2011
Siempre hay días, en los que agrada mirar hacia atrás. Es reconfortante contemplar tu evolución desde la distancia que sólo el tiempo puede dar. Aciertos, errores, sólo te arrepientes de lo que no intentas. El resto, tu cerebro lo justificará.
Siempre hay días, en los que te preguntas qué está por venir, qué puedo hacer para convertir mis sueños en realidad. Bajar 3 tallas de pantalón, ganar más, mudarte a otro país o enamorarte de verdad, tener tu familia cerca, reunirte a menudo con tus amigos de verdad.
Cada uno está en un momento. Cada cual se siente satisfecho a su manera. Incluso quien se define como "no ambicioso" puede mencionar cosas que no le acaban de gustar (con lo que su objetivo es alejarse de las mismas todo lo posible y más).
En general, alcanzar un objetivo empieza por entender tu realidad y planear tus acciones con realismo, progresar un poco cada día, para que te transportes desde "donde estás" hasta "donde quieres estar". Eso sí, para los cambios drásticos… Es importante echarle huevos y agarrarte a la oportunidad como una lapa. Aunque fracases en un gol intermedio, nunca lo dejes de intentar.
Tarde o temprano, terminará por pasar. Pero recuerda que los efectos colaterales siempre sobrepasan todo lo que hubieras podido esperar. Todo tiene pros y contras, las experiencias más duras son las que más nos hacen evolucionar.
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