Como en Madriz.
Se ha montado en el metro, ha empezado a tocar y ha dibujado una sonrisa ENORME en mi rostro - que no en el de los suecos indignados de alrededor.
Menos mal, porque no ha sido un gran día.
Tengo el tobillo - realmente el tendón que siempre se me resiente - mal.
Me molesta al andar, al llevar las bolsas de la compra, al cargar con el bolso lleno de libros, ni pensar en ir al gym - sí, eso que se había convertido en el mejor momento del día, que compensaba penurias y reemplazaba el hartazgo con bienestar, ganas de cenar y sueñito.
Vaya mierda. He ido al centro a por una venda e ibuprofeno. Y me ha tocado comprarme un ratón porque me lo había olvidado en casa.
Por qué no trabajo en casa? Pues porque si duermes, te duchas, comes, meas y trabajas en la misma habitación - que por cierto, carece TOTALMENTE de luz natural - terminas por volverte loco. Así que a la biblio de al lado, 15 min que marcan una diferencia.
Kalle, intentando poner en práctica sus conocimientos - privilegios de tener un vecino sueco quasi médico - me ha palpado y diagnosticado lo que yo le decía - más sabe el diablo por viejo, que por diablo - anda buscando el teléfono de un fisio a ver si la cosa mejora.
Y eso espero yo, que vaya a mejor. Porque no me puedo permitir empezar con insomnios ahora.
En fin, mañana será otro día...
Y esperemos que me levante con el pie derecho - en lugar de con el izquierdo retorcido.
Se ha montado en el metro, ha empezado a tocar y ha dibujado una sonrisa ENORME en mi rostro - que no en el de los suecos indignados de alrededor.
Menos mal, porque no ha sido un gran día.
Tengo el tobillo - realmente el tendón que siempre se me resiente - mal.
Me molesta al andar, al llevar las bolsas de la compra, al cargar con el bolso lleno de libros, ni pensar en ir al gym - sí, eso que se había convertido en el mejor momento del día, que compensaba penurias y reemplazaba el hartazgo con bienestar, ganas de cenar y sueñito.
Vaya mierda. He ido al centro a por una venda e ibuprofeno. Y me ha tocado comprarme un ratón porque me lo había olvidado en casa.
Por qué no trabajo en casa? Pues porque si duermes, te duchas, comes, meas y trabajas en la misma habitación - que por cierto, carece TOTALMENTE de luz natural - terminas por volverte loco. Así que a la biblio de al lado, 15 min que marcan una diferencia.
Kalle, intentando poner en práctica sus conocimientos - privilegios de tener un vecino sueco quasi médico - me ha palpado y diagnosticado lo que yo le decía - más sabe el diablo por viejo, que por diablo - anda buscando el teléfono de un fisio a ver si la cosa mejora.
Y eso espero yo, que vaya a mejor. Porque no me puedo permitir empezar con insomnios ahora.
En fin, mañana será otro día...
Y esperemos que me levante con el pie derecho - en lugar de con el izquierdo retorcido.
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