El finde más festivo del año, en el que la ciudad se queda desierta (mucho peor que el día de Navidad), en el que la noche se acorta al máximo y los suecos bailan en torno al falo floreado (tambié conocido como Midsommarstång) recibimos a Blanca en nuestro humilde palacio tocayo.
Energía matutina - que te tomas un Red Bull... Pues yo, doble!
Volvo Ocean Race - Stockholm Stopover.
On the way to Skansen.
La gente te pregunta por qué Estocolmo? y siempre contestas con los típicos todos hablan inglés, la enseñanza tiene calidad, ofrece un futuro profesional, es completamente opuesto a España cuando deberías contestar que, sin saber situar Suecia en un mapa, decidiste escuchar a la espabilada de tu amiga, que siempre fue mejor que tú al elegir y buscarse la vida. Nuestro plan maestro era venirnos juntas, quemar la noche y las tarjetas paternales, pero la casualidad decidió que, para bien o para mal - porque eso nunca se sabrá ya - la maja de Carina Sjöberg perdiera los papeles de Blanca y la dejara en tierra, con la única opción de pasar sus ERASMUS days en Glasgow, en lugar de en este mundo helado.
Si algo positivo ha tenido todo aquello es que ambas seguimos danzando en el extranjero e, irónicamente, hemos madurado y evolucionado en una dirección parecida. Será que los palos inmigrantes enseñan las mismas lecciones, tanto en Svenska como en Dutch; será que el frío te enseña a apreciar más lo que dejaste o que los caracteres compulsivos no se curan pero evolucionan en otras manías extrañas (aunque ambas sigamos enganchadas al Red Bull)
Tres días inolvidables, de turismo atípico (no vio el Ayuntamiento, pero sí los mejores rayos de la ciudad!) que marcaron el comienzo de lo que, espero, se convierta en una tradición. Porque esta maruja necesita un poco de dolce vita y a aquella reina de la noche, le vendrá bien un poquito de calor de hogar de vez en cuando... Siempre añoramos lo que no tenemos, right? Me duele no encontrarme al 100% este finde. Sin haber remontado ese ajetreado finde y su subsiguiente viaje de vuelta, seguido de una semana de movimientos e incertidumbres en la oficina, problemas inmigrantes y frío, no era la máquina de hacer turismo (lo que explica las 12h que nos clavamos de sueño el viernes) pero bueno, como ella también vino reventada y las tiendas que tanto deseaba descubrir andaban cerradas, pasamos un finde atípico, relajado, contemplando el otro lado de la ciudad y simplemente, caminando juntas.
Más único que el sol a las 3AM es la comprensión de alguien que pasa por lo mismo, en un marco bastante parecido. Por eso te tomo la palabra y en breve, me plantaré allí. Ya sabes que ni las noches, ni las compras merecen la pena si no las compartes con otra moña como tú :'D
Ready for a typical Midsommar.
Äntligen... Solen skiner!
Polkagris.
Haciendo el turista, en torno al Midsommarstång - 30min para subirlo fue un poco demasiado.
El bisonte que se frotaba con una piedra.
Sergels Torg.
Gamla Stan.
Kungliga Slottet.
El niño de La Viuda.
Me gusta tocar guitarra, me gusta bailar el son, mariachi me acompaña, cuando canto mi canción, ayayayyayayyyy ayayay rubión, ay ese gorro de mi corazón.
Porque salir juntas y hacer que alguien se ría tanto con (de) nosotras, no tiene precio!
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