Éste finde, he tenido visitas ilustres. Cheme y Álvaro, dos corazones de Barcelona que residen en Madrid. Dos corazones que lo tienen todo. Jóvenes, aunque sobradamente preparados. Guapos y bien plantados, estilosos, acomodados, encantadores... Qué decir? Ellos son así.
Junto a ellos, dos amigos, la bella Olga y su amorcito Alex. Descubriendo el encanto que le queda a esta ciudad en el oscuro y húmedo otoño. Un turismo diferente, pero no por ello menos inolvidable, tanto para ellos como para mí.
Mirando las escasas imágenes que quedan - pues la oscuridad no ayuda a retratar a tus amigos - he llegado a los sitios que pisamos en nuestro paseo por Söder. Extremadamente bohemios, como era de esperar, el mítico Café String y Modern Retro, una tienda vintage que nunca antes había pisado.
Cheme, con la quincallería.
Modern Retro tiene un surtido que se asemeja al del mundo. Hay de todo. Ricos, pobres, guapos, tontos. Para mí, lo que sobran son encasillamientos, estereotipos y enfrentamientos varios.
Porque a veces, parece que hay gente que tiene que pedir disculpas, por lo que es y lo que tiene. Que debe demostrar constantemente su validez y que nada, le ha venido regalado.
Por qué la creencia general nos dice que nadie puede tenerlo todo?
Por qué rechazamos el éxito?
Por qué no nos inspiramos en lugar de denostar?
El otro día, alguien del curro me pasó un link a un vídeo, en el que una modelo se estampa mientras camina por la pasarela. Lo ves y te descojonas. Videos tontos tenemos todos, pero lo interesante de éste, en particular, es el link en su pie, que conduce a un paper en el que alguien demuestra que el dolor en otros se convierte en placer... Para nosotros.
- No me digas!!!
- Un escándalo, Cheme :P
Ahora resulta que la envidia no es un pecado, sino algo que forma parte de nuestro DNA. Triste, pero cierto.
{Álvaro se sonríe, porque él... Ya lo sabía}Son mis amigos. Me quieren como soy. Se alegran de mis éxitos. Igual que yo, de los suyos. Es la amistad lo único que nos permite abandonar ese círculo vicioso de envidia insana?
Si nos dejáramos de estereotipos, para pasar a centrarnos en que las personas son como copos de nieve en la tormenta, seríamos mucho más felices y probablemente sabios. Pues las mayores lecciones de esta vida, siempre, vienen de otros. Sin embargo, aquellos que nos quieren suelen demstrarnos lo que somos. Realmente. Lo que predicamos y lo poco que practicamos.
Enrique, para los que no lo conozcáis, es de pocas palabras. No habla mucho, pero escucha. No interrumpe, pero observa. Parece que no se entera y se está pispando de más, que todos juntos.
Mientras yo repetía mis teorías acerca del karma, el éxito y las envidias; sobre los estereotipos y odios hacia "la gente pija" me sorprendió con un "y tú... Por qué desprecias a la gente de pueblo? Por lo mismo, desconfían otros de "los pijos" Puñalada no trapera. Bofetón de autocrítica, como todos los que me arrea.
Y sí, reflexioné.
Llegando a la conclusión de que inconscientemente adquirimos nuestras creencias, opiniones y valoraciones. Sin esfuerzo. Lo que cuesta es, como en la Alemania del Este, derribar el muro y enfrentar lo que realmente se esconde tras él. Aunque al principio asuste, la mayor parte de las veces, merece la pena, o no?
1 comment
buen finde has tenido por lo que leo. Me encanta tu blog,
un saludo xx
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