The trip.

Supongo que un trayecto en barco es el marco perfecto para pensar. Te concede un período en el que no puedes hacer otra cosa que volver a tus viajes humanos, experiencias de crecimiento y cualquier reflexión que te haya ayudado a avanzar.

Lo gracioso del aprendizaje es que sólo eres consciente del mismo al observarlo retrospectivamente.

Ahora que, por cierto me muero del hambre, no dejo de pensar en bajarme y recargar fuerzas, con las que subir el volcán bajo el que duerme Polivotis, desde que Zeus se cabreó y lo sepultó, con un trozo de Kos.

No siempre fue así. Supongo que cuesta tiempo y dolor, el darse cuenta de que las restricciones sólo terminan por volver al organismo en tu contra. Disociamientos, veganismos, pan para hoy y hambre para mañana. Sentirte bien hoy, machacarte on the long run. Con todo lo bueno que es cuidarse, psicotizar tenedor en mano termina pasando factura. Además, únicamente es la punta de un iceberg, bajo el que yace una montaña de mierda por resolver. Antes o después, tu organismo se alzará en huelga contra el bloqueo. Ahí te quedas, que sin hormonas no hay alegría, ni energía, ni un futuro que planear.

Tocar fondo, para reaccionar. Pensar en positivo, aprender a escucharte, dejarte llevar. Poner el stress a un lado, relativizar. Sonreir al cielo y confiar, en que esta vez sirva el consejo profesional.

No somos dueños de nuestra circunstancia, pero sí de cómo la decidimos afrontar. No elegimos donde nacemos, pero somos libres de emigrar. Todo el mundo tiene su estrella, entre las manos la oportunidad de hacerla brillar.

En los últimos meses he leído mucho, he pensado más, he luchado con 'is i magen' me he sentido tan respaldada como motivada para continuar. Tan sólo haber virado el rumbo hacia donde el sol brille más.

Cuantas más vueltas le das, más encaja. Ansiedad amamantada de injusticias e impotencia frente a la sinrazôn transformada en violencia verbal. Stress existencial correlado con el descontrol, tanto hormonal como emocional. Inseguridad estructural. Que conllevas como puedes y pagas con lo poco que queda bajo tu mandato.

No. No es tu talla lo erróneo, aunque reconforte el batallar y, como los Turcos, reconquistar. Los años pasan, el dominio continúa... Hasta que, como todo Imperio, se termina por resquebrajar. Cuanto más alta es la caída, más cuesta levantar. Cuanto más largo es el camino de vuelta, más paz se te concede reflexionar.

De grandes declines está la historia llena. Como de tantos ptros renaceres subsiguientes. Los Dorians se ahogaron en su propia oscuridad, dando paso a una era de Dorado esplendor. Todo ocurre por un motivo, así que bienvenidas las lágrimas desganadas que regaron mi vida hace un año, pues han dejado entereza, gratitud, una voluntad de hierro detrás. Sin odiar, sin desear, manteniendo la calma y exprimiendo cada día, más.

Ubicación:Somewhere between Kalymnos & Nysiros