Solían conocerme como la dump. No por ir de tirada, sino porque todos me dejaban plantada.
La vida es irónica, pues por emparejado, hipotecado o casado que andes, nada te protege contra el sufrimiento inherente del que depende de otro. Sean malos entendidos, diferencias en la percepción de la realidad, malas intenciones o meteduras de pata inocentes. Siempre hay quien la caga, quien sale herido y quien no entiende ni papa, del desasosiego del otro. Pero bueno, supongo que así es la realidad en una relación. Que todo se reduce a paciencia, diálogo y transigencia. Cuando ni lo tuyo es tan blanco, ni lo mío tan negro, la verdad se pierde en una escala de grises.
Secar lágrimas, tratar de olvidar y seguir adelante. Supongo que la relación perfecta no existe o que si lo parece, entonces carece de veracidad. Cual película de Hollywood, no hay final feliz que no derive de un dramón inicial.
4 comments
La relación perfecta es la suma de las pequeñas del uno y del otro. De ceder y de que cedan. De compartir lo tuyo y de impregnarte del otro.
Y por todo eso precisamente, la vida ya no se reduce al gris. Al contrario, a los colores.
Por lo menos, esa es mi experiencia.
No puedes escribir más para mi a veces. Este post ahora me viene que ni pintado..
Y pienso yo; hasta que punto hay que tragar con el drama?.
Tan atados estamos a las relaciones que seguimos y seguimos aunque las cosas se pongan feas?
No será esa fealdad una señal de que hay que cambiar de aires?
Supongo que todo tiene un límite, que hay ocasiones en las que lo recomendable es decir 'para, que me bajo'. Pero esto se refería más a las pequeñas heridas del día a día. Todos tenemos alguna, no? Aunque en general seas feliz, hay malas épocas, que se superan con otras estupendas.
Tienes razón. La transigencia nos hace crecer como personas y sonreir en un mundo de color ;)
A veces, veo a parejas y pienso lo mismo 'debería dejarlo, no le aporta nada' pero siempre trato de recordar que, como decía una amiga mía 'cada relación es un mundo, tan sólo comprensible desde el interior' y con ello, alejo las críticas de mi cabeza... Que no llevan a nada.
Supongo que la gente que no se atreve a cortar, simplemente teme a la soledad. Que es realmente la epidemia en esta sociedad.
Yo siempre creí que con el amor fuera de lo normal que teníamos no habría nada que consiguiera romper mi relación. Pero sí lo hubo. Y es que ese amor se acabó para la otra parte. Después de eso, lo que queda es la convivencia y, sobretodo, el miedo a la soledad que nos hace aferrarnos a la otra persona a toda costa. Por eso, una pareja casi nunca se rompe hasta que no aparece alguien más. A nadie le gusta caminar solo ... Aún así, creo que el amor te obliga a comprender, apoyar, arbitrar y luchar en una relación. Mientras quede eso hay esperanza. Mientras quede eso por parte de los dos, entonces todo compensa. Nunca se sabe lo importante que es tener a alguien con quien compartir tu vida hasta que se pierde ...
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