Cada día paso junto a Berns…
…donde se celebra la semana de la moda de Estocolmo. A menudo me pregunto qué sería de mi vida si hubiera nacido alta y espigada, tan singularmente hermosa como para vivir de mi imagen a lo largo y ancho de la pasarela. O si hubiera elegido otro gremio, para vivir de creatividad, en lugar de números, arquitecturas y señales varias. No sé. Supongo que todos tenemos nuestra penitencia.
Como el Rey que no atinaba a soltar su aburrido discurso, quien no anda en el paro, se encuentra frustrado, al que le pagan bien le falta el tiempo libre mientras que el valorado, añora la amabilidad de sus compañeros. Todos llevamos nuestra penitencia, sea abundancia, incertidumbre, monotonía, soledad o inanición. El caso es luchar, levantarse cada mañana. Porque el mundo es de los que aparecen, a seguir adelante con lo que toque.
3 comments
Claudia, sólo te faltarán unos centímetros, porque lo demás yo creo que lo cumples para subirte a una pasarela! ;)
E.
estoy pasando un momento muy malo por un millón de cosas juntas y me ha encantado leer esto
Gracias :__D
Saber que algo que escribo pueda alegrar lo más mínimo a alguien es lo mejor que puedo escuchar al acabar el día. Tampoco ha sido una buena jornada para mí, pero bueno, tus palabras le han dado el sentido… Que no conseguía encontrarle a mi existencia hoy. Ánimo!
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