Has visto esa calle, la que tiene tantas curvicas? Creo que sí, se llama Lombard Street.
Se trata de un sitio curioso, si caminas hacia un lado, subes a uno de los mejores miradores de la ciudad, la torre COIT en lo alto de Telegraph Hill. Si tiras hacia el otro, trepas por las curvas hasta el punto más alto de la ciudad, donde las mansiones son más caras y pasa el Cable Car - a lo largo de Hyde. Si sigues por la gran avenida que la parte por la mitad, Columbus, llegas al barrio italiano, poblado de restaurantes con encanto justo antes de colapsar con una cultura más lejana, en la Chinatown más grande del mundo.
Siempre me pillan de guía turística. Cuando el meeting acaba temprano, me sacan a pasear Llévanos Claudia, a donde creas que mola más. Son una panda de profesionales agradecidos, de altos cargos que se dejan guiar, están contentos con cualquier cosa y no ponen pegas a la hora de ir a cenar. En definitiva, gente con la que da gusto trabajar.


Subiendo la colina.
Allá donde vas, siempre hay pequeñas cosas que admirar. Es una ciudad en la que vivir, una ciudad a la que viajar. Da gusto pasear, hablar con la gente que se abre espontáneamente a tí, sentirte acompañada, aunque comas en soledad. Supongo que es el sol Calorforniano, que además de buen vino, crea un carácter especial.
3 comments
I love this country, right?
Really!!!!
Evidentemente, hay muchas cosas de US que no acepto. Sin embargo, lo bienvenido que te sientes allí, no te sientes en ningún otro sitio (Uk es peste, en Korea no te habla nadie a.s.o.) Puedes pasar días haciendp turismo or tí mismo, la gente que corre a tu alrededor te saluda SIEMPRE con un nod o un HelloHowUDoin' o la mano o lo que sea. Aquí, ni entre corredores hay esa camaradería.
Los camareros son super competentes y agradables, dan servicio sin servilismo y siempre dicen algo gracioso. No sé, lo primero que me recibió rn SF fue un conductor que me dio la bienvenida y me invitó al tram ride, porque no tenía cambio de 5 y eso era lo más pequeño que tenía yo - de hecho, quería pagar 5 en lugar de 2, pero el señor conductor, no me dejó.
Me gusta la calidez, me gusta no sentirme sola en mi soledad y, en ese sentido, adoro el caracter americano. Siempre van hablando, siempre van contentos. Sí, son durísimos de pelar en un entorno laboral... Pero esa, es otra historia. Y aún en el trabajo, la gente es más abierta.
Tienes toda la razón.
Mi experiencia me dice que la gente es encantadora. El año pasado, en los pueblecillos perdidos de Nevada, en los restaurantes te daban la bienvenida, te preguntabam qué hacías allí, se ofrecían a ayudarte...
Y bueno, aquí nunca me ha pasado que en un restaurante, al ver que éramos de fuera, los de la mesa de al lado se ofrezcan a cenar con nosotros, compartiendo mesa para contarnos mil cosas, y al final terminar felicitando todos a los de otra mesa que celebraban su aniversario... Eso fue en Monterey.
Por cierto, viendo las fotos he revivido las vacaciones del año pasado. ¿Te quedan más por subir? :)
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