Allá voy! Los nombres de las calles están rayados en el cemento.
Starbucks, al que no hace falta ir, pues en todos lados - avión incluido - andan proudly brewing S's coffee!
Cuando llego al mar, el embarcadero tiene una pinta muy distinta al de los turistas. Mucho más auténtico y genial. Son las 8:30 - bienvenida al fabuloso mundo de las 9h de jetLag, pero todo el mundo ha salido a pasear, con perro, café y amig@, bajo el sol que brilla cada vez más.
Eco-cisco, protegiendo sus cangrejos. Hay placas como estas en todas las alcantarillas de la ciudad.
Pajareta de las que le gustan a Calle.
Hmm... Tienda recomendada en Lonely Planet!! Ghirardelli es considerado por los americanos a WORLD FAMOUS CHOCOLATE BRAND que sólo conocen ellos mismos.
Cierto es, que el chocolate no se les da nada mal.
El barrio.
Primera parada: Fort Mason.
Como reza el letrero, data de 1797, cuando los Espanoles construyeron una base naval en este estratégico lugar. Estuvo activo durante todas las guerras, desde la de Cuba hasta la WWII. Ahora, es un barrio residencial con un onírico jardín comunal.
Con humor, se riega mejor.
Frente al jardín, espera el primer SHOCK visual!
Unos murales, que dan otra luz al parking de un centro comercial, donde los domingos, vienen granjeros a vender el género local.
Señor pingüino?
Paseando, lalalaaaa
Unas casitas, que tanto gustan a mi mamá.
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