• travel guides Travel guides
    Tips to experience holidays as a local
  • Miami Miami
    Florida colors
  • Seoul Seoul
    Oopan Gangnam style!
  • Cape town penguins South Africa
    Rainbow vibes
  • Bangkok Bangkok
    City of angels
  • French Polynesia French Polynesia
    6 islands in the South Seas
  • Skyline Hong Kong
    Skylines, bar streets, markets & islands
  • Sydney Opera Australia
    Sydney's NYE, Gold Coast & Great Barrier Reef
  • Gecko Hawaii
    Aloha nature wonders
  • Japanese Wedding Japanese Wedding
    The dark side of the rising sun
  • Yakushima Yakushima
    Hiking the Princess Mononoke Forest
  • Ishigaki Lighthouse Ishigaki
    Okinawa's shades of blue
  • Yuki Matsuri Hokkaido
    Powder Snow Festival
  • Daikanyama Daikanyama
    Tokyo's SoHo
  • Cosplayer Comiket
    The Biggest Cosplay Event
  • Cherry Tree Blossom Hanami (花見)
    Sakura by the skyscrapers
  • Hiroshima bomb time Hiroshima
    The Bomb & Miyajima
  • top of mount fuji guide to climb Japan
    Top of Mt.Fuji
  • Kyoto & Nara Nara & Kyoto
    Ciervos nadando en lagos de roca
  • Formentera House Formentera
    Mediterranean Sun
  • Stockholm Stockholm
    5 year resident, to guide around the local wonders

1.3.11

Rör inte min kille.

Sweet - huh? Sorry, the boy is MINE.

Zorras. Mirar pero no tocar.

Me encanta arreglarme, arreglarnos, que todos nos pasemos con el vino y salgamos por ahí a bailar. Como en los viejos tiempos, al Solidaritetet. A hacer cola y rezar, por que nos dejen entrar. Una copa, dos canciones más. Todo como siempre, hasta que viene la maja a tocar las narices o, mejor dicho, la pajarita en este caso.

Enrique me llama pandillera. Yo, sé lo que me hago. Porque como buena hija única, soy una egoísta a la que le crispa los nervios que le toquen el material. Sean mangos o pajaritas, la manita, mejor te la guardas, por lo que pueda pasar. De la misma forma que no entiendo al machorro español, que opta por agarrarte de la cintura sin conocerte de ná, no soporto a la putilla rubia que viene a sobar pajarita, en cuanto te das media vuelta.

Lo peor del cuento es que, en este país, un hombre no puede sobar, pues seguro que le terminan por denunciar. Una chica? Se harta zorrear, calentar, refrotarse en discotecas guarruzas porque goza de una impunidad total. Es deprimente. Verlas cual gatas en celo, restregando el culo para luego largarse con otro de más allá. Por supuesto, no se puede generalizar. Pero esto viene a ser bastante común, entre los bimbos de Stureplan.

Da bastante lástima, que en un país donde la igualdad es un hecho, haya féminas que se arrastren en un intento - a mi juicio - de recuperar un poco de seguridad personal.
SHARE:

No comments

© dontplayahate. All rights reserved.
DONTPLAYAHATE