Tras una semana para olvidar, en la que me he puesto malísima - además de matarme a trabajar - ha llegado un finde poco habitual. Mucho dormir, poco pasear. Mucho socializar y esas cosas que de verdad, nos hacen desconectar a base felicidad.
No sé. Eventos la pasada boda me dan mucho que pensar. En la soledad, en la infelicidad, en esas pequeñas cosas que consiguen cambiar tu realidad. Estando en Zaragoza, no había problemas de ná. Tenía amigos, al sol, a mi mamá. Tenía todo, lo que asocio a felicidad - salvo mi trabajo y la estabilidad económica, de nuestro dulce hogar. Me marché a Paris, de ahí a Bruselas y vuelta a casa. Ilusionada por una nueva oportunidad. Volví a casa, Enrique no estaba ahí para esperarme. Sólo fueron dos días de estresada soledad. Sólo fueron dos días, que me mostraron en lo que la vida puede tornarse.
Pero ahora voy a olvidar la terrible semana pasada y centrarme en nuestro maravilloso finde a la Española. En el que, a la cena improvisada de Kiosco Thai, le sucedió un concierto de Polock en el mítico Debaser (noche en la que me pidieron el carné 2 veces :D para comprar Red Bull - tienes que tener 18 - y para entrar - tienes que tener 20) culminado con una barbacoa dominguera.
Take away middag
Ejpaña tomando Debaser.
A punto de irme a casa… No veas el gusto que da caminar 5min y ale! Plantarte en la cama :D Viva Söder!! Mejor barrio del mundo!!
En Söder, comenzamos el Domingo. Dando vueltas en mi pateada temprana y grillando en el clásico Tantolunden.
Lección del día: Si se te apagan las brasas del engångsgrill, no eches gasolina. Con unas lonchitas de bacon, que jumeen bien de grasa, suficiente.
Lección de la semana: No merece la pena. No entiendo por qué. Siempre tendemos a ser mujeres, las que nos lo terminamos tomando todo mucho más en serio, las que terminamos pagando nervios con estómagos, tripas e insomnios: Chicas, escuchad! Definitivamente, no compensa. Días como hoy, en los que alguien se evapora - sea de la ciudad o de este mundo, que nos recuerdan los sencillamente implacables principios que rigen al Universo. Aprovecha, no sufras más de lo estrictamente necesario e intenta sonreír. Perdónate cada día y lucha por ser mejor, entendiéndolo como ser feliz junto a los que te rodean. Todo lo demás es secundario. Cada minuto cuenta, cada día es un tesoro que puede no volver jamás.
Don't take it for granted, just smile whenever the sun shines.
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