Así es la vida en Puerto Banús, al menos la de los adinerados que allí veranean. Anónima, relajada e impresionante. De tienda de lujo a tienda de más lujo, todo por la exclusividad y ostentación, eso sí desde el anonimato. Porque a nadie que cuente con grandes sumas... Le gusta ser muy público, por lo que pueda pasar.
Es genial hablar con los dependientes, desde tu humildad. Dejarles que se abran a tí y que compartan un atisbo de ese mundo al que nunca pertenecerás. Tampoco importa, pero es innegable... Que algo de fascinación siempre nos causará. Porque a todos nos gusta lo bueno, no?
Yo ya tengo mi tesoro... A su lado, todo lo demás da bastante igual.
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