...tones of love.
Aunque todavía haga calor en la ciudad, las hojas comienzan a ponerse rojicas, como le gusta a mamá. No puedo evitar recordar la semana del Pilar, cuando Enrique abandonó Estocolmo, para irse a escalar. Ryanair me dejó de regalo, a mi querida mamá. Así bajo el sol, dimos la bienvenida al otoño, fuimos a la Ópera y a perejilear, como suele ser normal.
Hace un año de todo aquello y sin caer en la melancolía, no puedo evitar añorarlo, cada vez un poco más. El tiempo pasa, los sentimientos siguen igual. Aunque sea una persona adulta, siempre te echaré de menos mamá. Así que gracias por todos los momentos felices que me has dado (y por los que están por llegar).
Te quiero. Pasa un feliz día del Pilar.
2 comments
Viendo lo viajera y activa que es tu mami, me la veo en Tokio antes de lo que tu crees ...
Muaaks
Ya me gustaría. Si por ella fuera, creo que la tendríamos aquí :) La pena es mi padre, que ni lo puedes traer, ni lo puedes dejar solo.
Así que habrá que ver… Porque me encantaría que mi madre pudiera experimentar esto. Aunque sea por una vez en la vida, tiene que ver Asia en todo su esplendor!
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