Quién me iba a decir a mí… Que andar por el monte un Domingo me haría TAN feliz.
Andreas & me, hiking mode ON
Algunos locales, mucho más equipados - no hace falta tanto maños.
The Golden Hour.
Impressive Trees.
Holy Sun (it's still snowing in Stockholm :_O)
The Meditation Oasis
The waterfall is used to educate people interested in ascetism.
Yamazakura (山桜) in pretty fucsia
Supongo que habrá quién se pregunte por qué no salimos más de fiesta o a cenar por ahí. La respuesta es simple. Las cenas las guardamos para cuando hay invitados o estamos de viaje (que viene siendo el 60% del tiempo). Las fiestas, para cuando hay amigos festivaleros con los que explorar la ciudad que no madruga (porque dormir, duermen… De ahí que abran todo a las 11).
Además de que es la cruda realidad de la vida adulta. Tienes que trabajar. Por mucho que te guste, el tener un horario algo más largo que el sueco, termina por resentir tu organismo. Te duele la espalda de tanto estar sentado, se te quita el hambre y el sueño no resulta tan reparador, pues careces de cansancio físico. A veces, sobran contracturas, por acarrear el portátil y dar cabezadas en el tren. De ahí que lo más sabio sea invertir los findes en recuperar energías, haciendo todo lo que entresemana no da tiempo. Cosas poco glamourosas pero necesarias, como limpiar. Otras simples, pero que te hacen feliz de verdad. El sol es gratis, pero el caminar un día bajo su esplendor… Es un placer impagable.
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