Calle & me
Enrique, por fin en foto.
A punto de dar las noticias de las 14:00.
La Feria = Barro del bueno en Roppongi.
Tras dos pisos de dancefloor, restaurante y lounge, llegamos a la terraza... A tomar el aire con vistas a los rascacielos de alrededor.
...decepcionante. Lo que rodea Mori Tower no es polución sino humedad del aire. Rainy season al 100%
Cena coreana y a dormir.
Lo bueno de tener amigos en casa es que el día a día se convierte en una fiesta. De mostrar la ciudad, descojonarte con sus vivencias y compartir momentos con esas personas que tanto te aportan, tan feliz te hacen y (desgraciadamente) tan poco ves al cabo del año. Salir toma otra dimensión, pues lo mejor no es ni el fiestón, ni el DJ, ni el club, sino la compañía.
Porque aunque la música deje bastante que desear, juntos... Todo nos da igual. Basta con hablar, con estar juntos, para convertir la noche en un evento que recordar. Supongo que con eso me quedo, con el dulce sbor que deja una visita de esas que esperas de verdad. No tendré muchos amigos, pero a ese reducido grupito... Lo quiero como a nada más en este mundo.
3 comments
qué tipiño!
Tú que lo ves con buenos ojos. Ese vestido es "el negro" del post anterior. Con el cinturón coge un poco más de vidilla, sin resultar demasiado espero.
Con los únicos que tengo. Un saludo de la galeguiña australianizada
Post a Comment