One day trip from Tokyo, Kamakura (鎌倉)

Los que nos seguís habitualmente, tenéis que estar un poco aburridos ya. 

En invierno, en primavera, en rainy season, al final del verano, hasta en la sopa ya. Pero es que Kamakura, merece la pena de verdad. Junto al área de Shibuya-Harajuku-Omotesando-Ebisu-Nakameguro-Daikanyama, es uno de esos lugares mágicos que nunca te cansas de visitar. Porque captura la esencia del Japón tradicional a 7€ de Tokyo, ofrece templos, paseos por el monte, playa y shopping con aroma a Hawaii.

En 1250, era la 4a ciudad del mundo y la más grande de Japón. De ahí los rastros de grandiosidad.

Visiones como las del arquero, meditando mientras emula a los shogun que desde ese mismo punto, gobernaron Japón muchos años atrás.





Cúpulas de madera, en las que late un dragón que en cualquier momento echará a volar.



Naturaleza exhuberante, mimada con la paciencia característica del japonés más tradicional.





Libélulas de todos los colores, que junto a las mariposas negras vuelan a tu alrededor, sin dejarse inmutar.





Cementerio, en el que descansar durante toda la eternidad.





Cascabeles gigantes, que agitas con la cuerda para llamar la atención de los dioses.



Tiras de grullas, hechas con el papel de origami más exquisito que haya visto jamás





Baberos, para los dioses más queridos.





Carpas y que el feng shui no termine jamás.





Mi adorado Big Buddha (que se quedó plantado mientras un tsunami del Gran Terremoto de Kanto que en 1923 destruyó medio Japón, derribó el templo de madera que lo rodeaba) al que le gustan los pomelos, las flores y el sol...



…casi tanto como a mí, la verdad.

De ahí a la playa, que un baño en el pacífico (o una sesión de windsurf) nunca viene mal!

Aunque a los que visitéis Japón en Septiembre-Octubre, andaos con ojo si os da por probar el agua del Pacífico. El verano deja muchas consecuencias agradables (como una agua más caliente de lo normal) que atrae tanto bañistas como medusas! Las picaduras no son mortíferas, pero pueden resultar molestas. Afortunadamente es bastante fácil verlas nadar cerca de tí (y no son especialmente rápidas) así que las puedes esquivar sin problemas.

Me gustan las fotos. Me permiten recordar y centrarme en los momentos felices, que brinda esta realidad, en lugar de amargarme por acabar el finde abruptamente, en Sábado-tarde-deRepente-Trabajar y pasar el Domingo separados, uno en la oficina hasta las 23, la otra encerrada en casa, tratando de acabar con la mierda que entresemana, no da tiempo a limpiar.

No, no tenemos criada. Ni tiempo que malemplear. Es la ironía que nadie te contó de la vida adulta. Consta de responsabilidad, silencios en los que tragarte las lágrimas, pasos que dar por no haber vuelta atrás, cagadas que juras no repetir y sentimientos, que no vale la pena expresar. No seas iluso, olvídate de que la gente te entienda. La sinceridad conduce a herir, tanto a otros como a tí mismo; pues el sentirte incomprendido te hundirá en la más absoluta soledad.