Viendo que mi anterior post sobre las familias japonesas y el rol de la mujer en esta sociedad despertó bastante interés, he pensado en continuar mis historias acerca de las diferencias culturales. Hoy hablaremos de ese tema que a todos nos gusta tanto: Las Vacaciones.
Cuando voy de vacaciones, tengo 2 prioridades - que afortunadamente, comparto con Enrique:
- Visitar/experimentar lugares únicos (e.g. tocar lava en Hawaii, bucear en Australia) y tratar de encontrar esos sitios off-the-beaten-track que no están comercializados ni son una trampa de turistas (e.g. Tai Po en Hong Kong)
- Descansar y volver de las vacaciones con energías renovadas.
No importa demasiado pasar el día sin parar a comer (e.g. acarrear manzanas y frutos secos, como hacíamos en Hawaii) siempre y cuando haya una buena razón (e.g. ir a tocar la lava) que lo justifique. Si aparece algún sitio apetecible por el camino (e.g. basik cafe y sus geniales acai bowls) maravilloso. Pero no vamos a cambiar los planes por "ir a comer aquí" o "ir a comer esto".
Cuando el día toca a su fin, nos damos una buena ducha y salimos a cenar. Con más tiempo, solemos deambular un poco y decidir entre distintas opciones sobre la marcha. No tenemos demasiado tiempo para planear "in advance" salvo casos muy puntuales (e.g. *** Michelin restaurant in Tokyo) que suelen ocurrir "once in a lifetime".
Tanta improvisación, contrasta mucho con la cultura Japonesa, como veremos a continuación. Evidentemente, hay honrosas excepciones. Esto son sólo algunos ejemplos basados en mi experiencia personal.
1. La Comida: "Especialidades locales" y "recomendaciones"
En la Televisión Japonesa abundan los programas de cocina de una forma abrumadora. Por ejemplo, las cintas de correr de mi gimnasio vienen equipadas con tele, en la que puedes seleccionar que ver. Es complicado encontrar un canal que no hable de restaurantes, seasonal menus o recetas. Con lo que a veces terminas viendo a gente que corre contemplando unas ricas tempuras :S
Los japoneses, disfrutan mucho de la comida. De hecho, cuando se meten algo en la boca siempre dicen 美味しい (oishii), うまい (umai) o 甘い (amai) que significan delicioso, sabroso o dulce. En un restaurante, se convierte en algo bastante divertido, cuando 5 personas a la vez exclaman oishiiii. Pero bueno. En España nos estaríamos peleando por el último trozo de jamón.
De ahí que, la comida toma un rol central en las vacaciones y no es algo que dejar al azar.
En nuestros 3 días en Yakushima, cenamos dos en sitios recomendados por la señora que nos había alquilado la casa y estuvimos a punto de comprar obentos en otro sitio recomendado por nosequién. Porque evidentemente, si lo recomiendan es porque es lo mejor que hay y no es posible encontrar nada mejor al azar.
El tercer día, se habían terminado las recomendaciones. Así que propusimos probar un sitio nuevo que se llamaba Sao Paolo y habíamos visto desde el coche, al pasar y traspasar por la misma carretera. Hubo quien intentó hacer una reserva en el mismo restaurante del mismo día, porque era donde servían el pescado local pero desgraciadamente, estaba lleno. Así que caminamos en la noche, para llegar al sitio brasileño que estaba cerrado :(
Junto al Sao Paolo, había un sitio de barbacoa. Habiendo cenado pescado 2 días, pensamos que no era una mala idea. Y si servían ciervo de la isla, mejor que mejor, no? Bueno. Pues hubo quien sacó el móvil y empezó a checkear las webs gourmet de Japón [link] para tratar de encontrar un sitio recomendado donde sirvieran el pescado local. El hambre pudo y terminamos todos bien contentos, en un sitio bueno, tradicional y barato.
El día que volvíamos a Tokyo, terminaron comiendo el dichoso tonkotsu (ramen de cerdo, que es típico de esa zona pero también se puede probar aquí) a las 17:00PM (ojo, que nos habíamos levantado a las 5:30) en el aeropuerto. Porque es típico de esa zona y alguien había recomendado el sitio de la planta tercera del aeropuerto. Irónicamente, había otro restaurante de la misma cadena en la planta segunda. Pero había que encontrar el de la tercera. Porque era el recomendado.
A mí la comida me viene dando bastante igual. Con que tengan alguna ensalada, ya voy contenta. Y si no hay más que mierda, me saco mi barrita de proteínas y para adelante. Aún así, me fascina comprobar lo importante que es para otros, el llevarlo todo planeado y controlado al detalle.
2. Los "onsen"

Japón es un país con mucha actividad volcánica, con aguas termales brotando de todas partes. Bañarse en ellas es muy relajante y popular, en particular entre las mujeres, que creen que el agua volcánica tiene propiedades rejuvenecedoras (ya sabéis lo importante que es ser joven y bella) y no tienen demasiadas capacidades físicas. Por ejemplo, nuestra seño de japonés fue a Yakushima, pero no caminó por el monte. Sólo anduvo por ahí en coche, comió, compró souvenirs y se bañó en los múltiples onsen.
Volviendo a la idea de aprovechar las vacaciones al máximo VS volver descansado, vino la decisión acerca del último día. Vamos a ponerlo en perspectiva:
- El Viernes, te levantas a las 5 para coger un tren (1h), un avión(2h), un bus(1h), un barco(2h) hasta la isla.
- El Sábado, te levantas a las 6 para ir a patear 10km
- El Domingo, te levantas a las 5 para ir a patear 20km
- El Lunes, tienes por delante un barco(2h), un bus(1h), un avión(2h) y un tren(1h) hasta casa.
Tu avión sale a las 17:30, qué haces el Lunes? Levantarte a las 5:30 para pasar 1h en un onsen recomendado, para el que tienes que andar (2x15') coger un barco (2x15') coger un bus (2x30')? Dormir y volver tranquilamente?
La opción que parece obvia para el Español medio es precisamente la incorrecta para el Japonés, que tiene pocas vacaciones al año y las tiene que aprovechar al máximo visitando todos los onsen, restaurantes y tiendas recomendadas. Muerto de sueño o no.
También es verdad que gracias al madrugón vimos los delfines y visitamos Sakurajima, así que al menos, nosotros también aprovechamos al máximo, como cualquier Japonés.
También es verdad que gracias al madrugón vimos los delfines y visitamos Sakurajima, así que al menos, nosotros también aprovechamos al máximo, como cualquier Japonés.
3. El Omiyage

El Omiyage 「お土産」 es algo de lo que ya os he hablado, que nunca dejará de fascinarme. Por qué tanta obsesión con comprar las puñeteras galletitas, que tampoco son tan especiales, para tus compañeros de trabajo? Mejor animarles a que ellos también se vayan de vacaciones. Que no hay nada que endulce más, que salir de la rutina.
Pero bueno, ahí queda. Esos DUTY FREE con cosméticos y ropa son algo desconocido en este país, porque los únicos souvenir que merecen la pena de verdad son los omiyages. Una manera de llevar las local especialities a aquellos que no han podido venir.
Como mujer, me fascina especialmente la relación entre las japonesas y su maquillaje.
Por ejemplo, en la fila del bus para el Jomonsugi, eran las 5:15AM pero todas iban con un maquillaje tan perfecto que parecía de novia, para andar 20km por la montaña. Así que se habían levantado como poco a las 4AM para prepararse e ir bien pintadas. Hay quién lo justificará con que la BB cream tiene factor de protección solar. Pero las pestañas postizas y las sombras, cómo me las explicáis?

De esta guisa iban, con más equipamiento que en Al Filo de lo Imposible.
"Una mujer tiene que dibujar su cara, cada mañana y nunca puede ser vista sin maquillaje" me dijeron una vez. Tras aquella mañana, me lo creo.
Por otro lado, es interesante descubrir cómo se conectan las aguas termales, con los onsen, las bañeras y la costumbre de ducharse por la noche. En España, creo que la mayoría nos duchamos por la mañana. Como me decía mi madre, si no empiezo el día con una ducha, no soy persona.
En Japón, las casas antiguamente no tenían ducha, sólo bañera. Con lo que el proceso de lavarse llevaba tiempo. Esto, puede que sea un factor clave para la asociación del baño con el relax. Sumergirse en agua caliente durante un buen rato, no es tanto para limpiarte como para relajarte tras un duro día. De ahí, que los japoneses prefieran un baño (ducha) por la noche, a hacerlo por la mañana.
Todavía no he entendido por completo la razón por la cual, ellas "tienen que ducharse tras la cena" porque "es que somos chicas y nos cuesta mucho". Entonces yo que soy? En fin.
Imagina que vas por el monte (10km), luego a la playa, llegas a casa sobre las 17:30.
Sois 3 tíos y 3 tías para el baño, pensáis salir a cenar fuera. Qué pasaría?
En España, probablemente las chicas pelearían por ver quién se ducha primero (pues tendrá más tiempo para arreglarse antes salir a cenar). En Japón, nos duchamos todos mientras que las chicas lo dejaron para después de cenar (secador enchuflado hasta pasadas las 12, pese a que 3 personas nos fuéramos a levantar a las 5 para andar 20km a la mañana siguiente).
La tarde siguiente, se presentó una situación similar. El la que las chicas trataron de hacernos cenar a las 18:00, para volver a casa antes y ducharse antes. Porque son chicas y se tienen que duchar después de cenar, porque son chicas y les lleva mucho tiempo. Díselo a un tío que está en casa tranquilamente con unas cervezas, comentando los eventos del día. La llevas clara. A regañadientes, se terminaron duchando antes de cenar (y sobró tiempo).
El último día, nos duchamos los extranjeros antes de emprender el viaje. Ellas se levantaron media hora antes que los demás. Pero no se ducharon. Probablemente, está todo relacionado con el maquillaje. Hay quienes nos pintamos para trabajar o en ocasiones especiales, pero pasamos olímpicamente en la playa, montaña y viajes locos en general. Mi teoría, todavía sin confirmar:
- Si te duchas antes de cenar, tienes que maquillarte y volverte a desmaquillar antes de dormir.
- Si te duchas después de cenar, te desmaquillas una vez al día.
- Si te duchas por la mañana, tienes que sumar el tiempo de la ducha al tiempo de maquillarte.
* Los japoneses casi no sudan, con lo que el problema de "oler a choto" que tenemos los extranjeros, tras una noche de verano, no les suele afectar.
Creo que en el fondo, lo que me cabrea el ver la esclavitud del maquillaje, la forma infantil de expresarse y esos comentarios de "es que somos chicas" o "es que no aguantamos, porque somos chicas" etc. Con esa actitud, NUNCA vais a alcanzar igualdad social ni laboral, ni va a cambiar esta sociedad, por mucha falta que le haga.
Ahora, que me vengan con que soy extranjera y no lo entiendo. Pero no me jodas, que funciona en Suecia, en España y en toda Europa. No se trata de ser un hombre, sino de actuar con normalidad, como una persona más. Por último, mencionar que hay honrosas excepciones, pero no son mayoría, desgraciadamente.
3 comments
Me chifla leer tus historias sobre las japos, porque todas esas cosas te ponen tan enferma como a mi. No sé qué espacio tendríamos mi moño, mi melasma y yo, en una sociedad así ;)
Me alegra mucho que te haya gustado, este post iba para vosotras, porque parece que estas cosas tb os interesan.
Si estuvieras aquï, terminarías por aceptar una realidad con la que no comulgas, porque tampoco la puedes cambiar.
Lo peor es cuando los prejuicios te afectan en el entorno laboral. A veces te cruzas con "chapaos a la antigua" que te hacen de menos, sólo por ser mujer.
Pero bueno. Al final cada uno queda por lo que es, así que es cuestión de hacerte valer cada día y listo.
Me alegra mucho oir que hay quien se sentiría como yo, porque al estar rodeada de "mansos" parece que sea una mala pécora :P
Interesante post, una vez más. No vivo en Japón sino en Europa, pero me siento identificada con algunas de las cosas que dices, creo que porque ambas nos movemos en entornos laborales similares. Yo soy también ingeniera y trabajo en un grupo de 50 personas de las que que sólo tres somos mujeres. No puedo con las frases que comentas tales como "es que somos chicas", etc. porque de eso hay en todas partes (y en Japón parece ser que muchísimo más por lo que cuentas...). Me encanta ir al trabajo maquillada, arreglada, etc pero determinadas actitudes y comentarios creo que no nos hacen ningún bien a las mujeres en general. Por ponerte un ejemplo, la semana pasada había una cena de trabajo. Una de mis compañeras me preguntaba de forma insistente si yo iba a ir. Me acabó confesando que si yo no iba, ella tampoco porque iba a ser la única mujer entre "so many men...." A mí ni se me había pasado por la mente que eso pudiera ser una razón para no ir.
Aunque bueno, sobre los "chapados a la antigua" que comentas mejor me ahorro lo que pienso sobre ellos jeje.
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