Aunque no sean lo mío los mercadillos, me gustan mucho las callejuelas. Las zonas antiguas de cualquier ciudad moderna, donde todavía se respira el espíritu que la vio nacer. Si en Malaga tenemos un centro de 1900, en KL tienen las casas coloniales y los contrastes de aquella época, que para bien o para mal, sigue muy vigentes hoy en día.
Sin poder entrar a la primera Mezquita (dada la longitud de mi falda, que no alcanzaba los tobillos) dimos un buen paseo en torno a las vistas más tradicionales de KL. Merdeka Square, podía estar en obras, pero no por ello perdía el encanto. De allí, caminamos hasta el Central Market, un antiguo mercado acuático que tras una inundación se aloja en el interior de un edificio.
Lo que más me llamó la atención, fueron las cometas con mucha diferencia. Resulta que en el Sudeste Asiático, las cometas son muy tradicionales y diferentes diseños corresponden a cada país, convirtiéndose en un símbolo de unidad entre diferentes países a la vez que una reafirmación de las características propias de cada isla, de cada cultura.
Creo que nunca había estado en un entorno TAN diverso como KL. Supongo que mi fascinación por la convivencia pacífica en la que conviven, diferentes etnias y religiones, hace que tenga ya tantas ganas de volver (^_^) a este país tan maravilloso.
Mientras llega la oportunidad, os dejo con unos snapshots de la zona antigua y el Mercado Central, que solía flotar sobre el agua (como en los mercados tradicionales de Bangkoko y Hong Kong) pero tras un incendio, pasó a ser edificio.
Merdaka Square es un lugar extrañamente encantador. Al menos cuando llegamos allí, no había por donde entrar, pero los edificios hablaban de una historia de contrastes entre los árabes residentes y las colonias Británicas.
Ladrillos, minaretes.
Señoras cubiertas.
Mientras tanto, hay quien se maravilla de un escudo que tenga esos maravillosos tigres que son autóctonos de estas islas y quizás algún día, llegue a ver en directo.
El tráfico es caótico. Cuesta horas moverse por la ciudad, pero aún así, no pierde el encanto.
Malaysia.
Pasamos una tarde muy entretenida, recorriendo callejuelas y tratando de arreglar el mundo, entre mi compañero de trabajo y yo.
Quizás no sea la mejor imagen, pero de alguna manera captura los contrastes de Kuala Lumpur. Donde los rascacielos se levantan junto a mezquitas, las mujeres llevan hijab con pestañas postizas y los extranjeros serpentean, con Vuittones falsos y brochetas en las manos.
Mientras tanto la mayoría... Espera pacientemente, a que el día a día, avance, lentamente (atención a la cola del bus...)
Tras unas vueltas por las Mezquitas de la ciudad, nos dejamos caer por el Mercado Central.
Tan multi-kulti como KL. Bolsos muy árabes.
Cerámicas muy indias.
Cometas, muy autóctonas.
Sabíais que las cometas son algo muy característico del Sudeste Asiático? Tanto es así que Axiata (un gigante de las telecomunicaciones, presente en muchos países de la zona) utiliza las cometas como metáfora del pluralismo cultural de los OpCos de los que se compone.
Éste, es el model Malaysia.
Saris y hijabs. Todo en la misma tienda.
Una vuelta por las mil y una noches...
...y acabamos de compras con lo mejor de China, Korea & Japón. Al final, no hace falta viajar tanto cuando tienes todos los souvenir de la zona en KL :P
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