But where on the hell are we? Fakstiskt, in the middle of nowhere.
Bubbles.
Beef.
Beside the coolest pool.
Below the shiniest sun.
Bada din ny Bikini.
By the way, thanks ^_^
Habiéndome sentido sola, incomprendida y desdichada durante el final de esta semana, no estaba de mood para pasarme el día de barbacoa en Lappis con Enrique, sus 2l de gazpacho y los demás. Además, recibir la paga mensual el mismo día que todos cuelgan los carteles de REA! es cuando menos tentador, para alguien que disfruta entre pingos tanto como yo.
Así que, habiendo cumplido con mis labores me dirigía decidida a mi soleada caza, a ver si las rebajas dejaban algo bueno este año. Media hora después salía triunfal de M60 con esa chaqueta a la que había echado el ojo en temporada eso sí, un 50% más barata.
También me rondaba un pintauñas beige. Desgraciadamente, tras haberme probado medio muestrario de Stockholm Face seguía indecisa, con lo que he pensado que sería mejor dejarlo para cuando las nubes cubrieran el cielo, no?
No he llegado ni a Skeppsbron - el de los circos varios - porque me he encontrado con Caroline antes:
- Cómo va??
- Dios... Cuánto tiempo...
- Vienes a Montelius a comer fresas bajo el sol?
- Absolut!
Así que ahí hemos estado, tirados, chapurreando sueco y disfrutando del solecito.
De ahí, a casa. Coger el bikini que todavía no he tenido oportunidad de estrenar y el regalo de cumple que compré para Christina en el mercado junto al Ebro, ya que me iba a llevar de barbacoa a no sé dónde.
Un par de metros después, andábamos dando vueltas en torno al hospital de Danderyds, tratando de encontrar el camino por el que llegar a pie - pues no era plan de esperar a ese bus horario que tardaría mínimo 50min en pasar. Gente que no tenía ni idea, gente que estaba medio borracha y no sabía indicar, gente que señalaba a los corredores como buenos guías (esos seguro que viven aquí), joggers importados de Östermalm (los del barrio pijo se van al Norte a ponerse en forma) y finalmente, Blackberry man who saved the day: Let me check the map.
Caminando por Ringen, Kronor-, Vinter och Sommar vägen (las calles que debíamos seguir se llamaban anillo, corona, invierno y finalmente, verano) ha dado tiempo a entrega de regalos, confesiones y semi-despedidas (pues la niña se larga a NY a finales de Agosto, para haer su PFC allí :'( ) además de la intuición de que tenemos mucho más de lo que parecía en común. Tanto gustos como maneras de actuar, no es cuestión de ropa, de house, de sitios sino de ser abierta, de plantarte donde quieres estar y no preocuparte, que con alguien hablarás, no?
Así ha sido! Siempre aparecen historias interesantes en el camino, desde la española con mirada sueca (llevaba aquí 20 años, aunque hubiera nacido en Alicante y su cara fuera más svensk que el kannelbulle) hasta su novio el PhD portugués, un físico que se ha metido a consultor (otro rebotado...) residente en Hammarby Sjöstad, como mi añorado Fer.
Baños, soles, copitas, risas y tranquilidad. Echo tanto de menos estas cosas... La música junto a la piscina, como solía sonar siempre en Cadrete; el arreglarte para salir, el peinar a tu amiga o enseñarle el bikini que te compraste. Esas tontadas que solía hacer cuando tenía amig@s, esas tontadas que necesito para seguir viva tanto o más que el sustento.
Nada tiene sentido sin esas pequeñas cosas que endulzan el día.
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