Todo es posible.
El sábado me levanté con ganas y chico, dos vueltas a la isla. Bastante agónica al final pero contenta, pues el valor de las cosas está en el esfuerzo que nos cuesta conseguirlas. Mi premio, fue el Vogue Paris (que me había prometido a mí misma, si lo conseguía :P) y una casa llena a la hora de cenar.
PS: Hoy me he hecho con unas zapatillas nuevas, tras una odisea de casi dos horas en la que me han grabado corriendo en la cinta varias veces - para estudiar mi pisada; observado los pies a través de un espejo - a lo podólogo, para estudiar lo que necesita mi pie y concedido mil horas de reflexión para decidirme entre el 40 o el 40'5. Aunque calce un 39, el pie se dilata mucho cuando corres durante tanto rato y las AirMax delañolatana parece que se me quedan algo pequeñas (de ahí rozaduras y uñas caídas varias) así que aquí tengo mis saucony, esperando a que saque ratillos para llevarlas por casa y decidir si me quedo el 40 o lo descambio por un 40'5 - que es cuestión de dar espacio... Pero tampoco de ir con el tobillo suelto.
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