Llevo unos días bastante desorientada, descontenta e inflamada. El 11 de Julio recibí dos noticias. Por un lado, mis niveles de T4 y T3 en sangre se habían estabilizado en un valor con sentido, gracias a un remedio homeopático. Por el otro, mi curandero había decidido dejar ese tratamiento por uno más suave, con la esperanza de que mi cuerpo estuviera ya regulado y se valiera por sí mismo.
Puede que haya sido el viaje, los filetes o el invierno africano. El caso es que el lunes estaba acatarrada, reventada, inflamada y deprimida. Justo ahora que todo empezaba a marchar el la dirección corrrecta, me lo cambia. Pero... Por qué? Le doy vueltas intento olvidarlo. Lo peor es el volver a sentirme mal conmigo misma.
Irónicamente, me ha dado la venada de cortarme el pelo. Supongo que busco un cambio que me saque de esto. Quizás por los hombros, como en 2008. Caminaba decidida hacia la peluquería, pero he parado en ZARA a probarme los pantalones de pitón que había visto el finde pasado. Me he apañado un poco el pelo, en el probador. No tenía tan mala pinta, con el poco de iluminador, rimmel y brillo que me he puesto para salir bien en la foto de la tarjeta del curro - o al menos tapar las ojeras que acarreo desde Johannesburgo.
Sn corte y con unos pitones, he emprendido el camino a casa, habiendo aprendido una gran lección.
Me como mis palabras acerca del maquillaje, una tras otra, ñam ñam.
Todos necesitamos vernos bien, sea un corte de pelo, una manicura o un conjunto nuevo. No es superficialidad sino salud mental. Sentirte a gusto contigo mismo es el comienzo de un buen día. La alegría, es la clave del éxito profesional, personal, de la empatía y el equilibrio mental. De ahí, que reconozca el poder supremo de mi nuevo MAC Mineralize y de los emails que últimamente recibo desde el otro lado del continente. Porque si los pinturetes animan, no hay nada que reemplace el cálido abrazo virtual, de quien comparte tus miedos e ilusiones, de quien es capaz de cogerte de la mano y sacarte adelante. Tack tjejer. Together, we can.
1 comment
Yo el lunes también estaba hecha un asco. Me sentía hinchada, con las piernas pesadas e inflamadas, la tripa llena de aire y abultada... y encima era un día en que el físicamente tenía que dar buena imagen. Hice lo que pude. Pero te vas a casa cabizbaja por no haber estado a la altura.
Yo te veo muy guapa con esos pequeños toque de maquillaje. Llevas también los polvos de MAC?
Besos!
E.
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