Even if you can barely see him, there he stands, ready to bow at you, always respectful & honorable man.
Nunca dejará de impresionarme la cantidad de gente que "hace falta" para completar cualquier actividad en la ciudad. Sea regar la calle, ayudarte a cruzar o empaquetarte en Ginza Line.
Siempre hay unos cuantos hombres, uniformados y con guante blanco, que reaccionan al verte llegar. Suelen llevar múltiples condecoraciones, indicadores luminosos y algún micófono, con el que insicarte cómo actuar.
Así es Japan. Donde las reglas se materializan a pie de calle, convertidas en servicial personal. Esto permite que la vida de 30 millones de personas fluya en paralelo, sin problemas, casi sin pensar. Obedeces y les sonries al pasar. No hay motivo para rebelarse, pues la honestidad y el orden, son lo mejor para el bienestar de una sociedad.
Supongo que es más sencillo ser honrado, cuando no necesitas de na. Aún así, creo que el "conformismo" en el buen sentido, es un signo común de las sociedades del bienestar (como Suecia o Japón) en el que España debería trabajar. Porque no hace falta tanto, siempre y cuando a todos nos llegue, para las cosas básicas.
No seguí el debate. Pero desgraciadamente, tengo nulas esperanzas en la recuperación de mi país natal. La industria es una falacia cuando al personal cualificado no le queda otra que emigrar para ganarse el pan honradamente y disfrutar de la vida. La honradez es para tontos cuando el listillo que engaña, es el que sabe de verdad. Pero sin impuestos pagados no hay bienestar social y así es como el dinero negro dr las PYMES se convierte en el cáncer de una España que no remontará.
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