De templos, pasamos a lo más crudo de Hong Kong. En Chuen Kee se sirve el marisco más delicioso de la península, en un entorno bastante kistch. Lo de cenar al fresco y pescar langosta lo hemos hecho todos alguna vez, durante esas vacaciones en el Mediterráneo.
Sin embargo, en Hong Kong, las cosas alcanzan otra dimensión.
Para empezar, crían una especie de langostas sin cabeza muy extrañas que cultivan en botellas de coca-cola. Un vistazo a la pecera es suficiente para empujarte al veganismo.
Pero la cosa no acaba ahí. Además de crustáceos variados, también cuentan con muchos otros tipos de pescado e incluso especies más singulares, como los calamares gigantes o las morenas.
Os entra hambre? A mí de ver esos bueyes de 5kg, junto a los king crab con 3m de pata, me daban más ganas de salir corriendo. Pero como en esos momentos, estaba cayendo el diluvio universal… No teníamos más remedio que seguir bajo el toldo, admirando.
Un poco de morenas, por si alguien lo dudaba.
Langostas monstruo. Considerablemente más grandes que el 80% de los perros japoneses.
Alguien se ha fijado en los Geoduck? Pista, recuerdan a una cola. Muy popular en el supermercado Japonés, es la almeja más grande del mundo. Suele pesar 1kg, pero a veces alcanza los 5. La valva puede medir hasta 1,2 m y el sifón hasta más de 10 cm. En sus 150 años de vida, le da para mucho. Una pena que sea tan popular por este lado del mundo.
Por último, el momento pánico del día. Este tanque - de unos 2m de diámetro - con los peces más grandes que nos hemos cruzado en la vida. Ese bicharraco del fondo era más grande que bastantes de mis amigas :S y más que miedo, daba pena verlo encerrado en una pecera tan minúscula, cuando debería estar surcando las profundidades del Pacífico.
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