Enrique se quemó las manos, en nuestro primer viaje a Tailandia. 10' de coger la moto para ir a la playa y socarrado. Supongo que aquellas vacaciones marcaron el fin de los días al sol, para dar el comienzo a las vacaciones activas que llevamos practicando desde entonces.
Un lugar se experimenta de manera diferente cuando caminas, nadas, escalas, exploras. Cuando vas más allá de lo que ven la mayoría y tratas de llevarte lo tradicional, en lugar de un bronceado que a los cuatro días se apagará. Probad este año a cambiar de estilo vacacional y nos contais, qué tal os va.
En Formentera hay unas 10 rutas que recorren diversos tramos de la isla. Creo que las hicimos casi todas. Hoy, caminaremos desde San Francesc hasta Cala Saona, que con sus 200m de longitud es un gran atractivo de la isla.
El camino empieza en el Molino para recorre granjas, cabras, chumberas hasta llegar al mar. Creo que nos cruzamos dos coches, tres bicis y otras tantas cabras. Un placer sin par, viniendo de un lugar tan abarrotado.
Algunas zonas tenían signos de recuperación del muro empedrado tradicional, que se sostiene aparentemente tal cual, sin cemento ni escayola.
Allá! Ya llegamos al mar!
Improvisadas modelos que posan para - creemos - algún tipo de publicación veraniega italiana, de esas que venden las maravillas de la pequeña isla a nuestros vecinos, que se terminan creyendo que es suya.
200m de placer, excavados en la roca.
Cabras y flores.
De vuelta al Molino y a por un poco de fruta, en el eroski de San Francesc. Todo puede ser tan caro o tan barato como uno quiera.
Y vosotros? Sois de grandes paellas o de tomatito y fiambrera?
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