- Pensaba que a partir de ahora, te estarías más callada.
- De hecho, yo también creía lo mismo. A veces, es mejor intervenir y que la cosa no vaya a más.
Es curioso. Cómo nos cambian las experiencias.
Volver a Estocolmo, me trae muy buenos recuerdos. Recorrer las calles del centro, exactamente igual que hace 3 años, cuando todavía vivíamos allí. Me pone nostálgica.
Japón nos trajo muchas cosas, pero también se llevó otras tantas. Como la fé, en el futuro, en las personas, en el esfuerzo como medio para cambiar el mundo. Mi abuela Juana (la mamá de mi mamá) tenía toda la razón, la ignorancia es la clave de la felicidad. Probablemente, yo antes pecaba de soñadora e ilusa. Pero tenía ilusión, luchaba con ánimo por mis pequeños objetivos y cada día que pasaba intentándolo, me hacía feliz. Un finde largo allí y vuelvo a Málaga con ganas de empaquetar y largarme. Con la esperanza de que en una de esas esquinas, me vuelva a encontrar.
Supongo, que han sido muchas cosas este año, pero la realidad es que a menudo me siento perdida, confundida y cansada (especialmente más allá de la oficina, donde estoy muy motivada, hablando en inglés con el mejor jefe del mundo y sacando las castañas del fuego con mis geniales compis). Nuestro casero nos ignora. Un garaje sin llave. Un trastero lleno de basura. ADSL. 4000€ en Japanese Tax. En bus a trabajar. La casa cual escombrera. Internet, va tan mal como el transporte público. Problemas tontos, me dirás. Problemas que ni en Suecia ni en Japón, me pasaron JAMÁS. No me tires de la lengua, como empiece con la burocracia... No acabo.
Investigando acerca del reverse culture shock, vamos lo que sufre un expat cuando vuelve de su estancia internacional, aprendí bastantes cosas. Entre ellas, que la repatriación es bastante más dura que la expatriación, básicamente, porque nadie espera que lo sea. Los expat viven con la ilusión de volver a casa, de que todo sea igual que cuando se marcharon. Pero la realidad es que tanto ellos, como su entorno han cambiado. El tiempo pasado, no volverá.
El tiempo y las experiencias, enseñan cosas que ni los padres, ni la Universidad se atreven a mencionar.
Vivimos en un mundo, en el que las relaciones pesan tanto como el talento. Contactos, muy necesarios para que te llegue esa oportunidad. Talento y esfuerzo, son clave para demostrar que eres digno de la misma (y no ser reemplazado a los cuatro días).
Desgraciadamente, la injusticia aparece cuando los vínculos son lo suficientemente fuertes o terminan lo suficientemente arriba. Entonces, todo da bastante igual. En este caso, tenemos un intocable. Independientemente de que sea rechazado por su entorno, en el que la mayoría son conscientes y víctimas de tu nulidad. Seguirá ahí, sin que nada o nadie le disturbe jamás.
Vivimos en un mundo, en el que el bien común significa más bien poco.
Donde hay más bedfellows que amigos de verdad. Donde nadie ayuda porque sí, sino por tener algo que ganar.
No tengo hijos. Pero como padre, debe de ser una lección bastante patética que enseñar:
- Aprende a callarte cuando es necesario, no mientas, pero oculta la verdad especialmente si se puede volver en tu contra. Controla la sinceridad.
- Trata siempre de elevar a tu interlocutor, de escuchar más que hablar, pues una relación cordial antes o después, termina siendo de utilidad.
- Ayuda, aunque nadie te lo mande, pues es la mejor manera de ganar credibilidad y de que cuando lo necesites, otros te vengan a rescatar.
- Viste y actúa de acuerdo a los estereotipos. No contradigas, ni te quejes demasiado.
- No pienses en piercings, ni en tatuajes, ni en opiniones extremas, pues corres el riesgo de que te hundan, dependiendo de como sea tu entorno profesional (especialmente, cuando vas por el mundo).
Vivimos en un mundo, en el que escribir algo sincero en un sitio como este, puede ser un error fatal.
But. It comes to a point, when you gotta be true to yourself.
Empecé con esto, hace 6 años. Con ganas de contar historias, de estar menos limitada que en fotolog, de que mi madre pudiera ver todo lo que iba pasando. Mantengo el sueño, de seguir contando historias, de llegar a más gente, de ayudarles a aprovechar sus viajes al máximo o animarse a expatriarse, a ver qué les espera más allá.
Hoy en día, hay mucho contenido en internet. Tanto, que nuevas empresas que estudian los flows que atraen más audiencia (algo conocido como Big Data Analytics) son la nueva ola en el IT/Telco world.
La audiencia se consigue a través de visibilidad, más que de contenido. Promoted tweets, spam, follow-by-follow, hashtags y similares. Trends. SEO. De vez en cuando, me dicen que "acaban de encontrar esto y les encanta". Así que a veces, hasta lo intento, por aquello de incrementar la visibilidad de nuestro trabajo - pues no hay escritor sin lectores, ni fotógrafo sin admiradores. Es cierto que me fascinan las personas y las reacciones que tienen ante una pieza de información. Llámalo deformación profesional, por eso de colaborar con B2B engagement.
Desgraciadamente, el canal de promoción que tenemos en el mundo web, termina por aburrirme profundamente. Las redes sociales se han convertido en un auténtico Circo, que hace más mal que bien, en mi opinión. De herramienta para mantener el contacto, a concurso por la vida que mola más. Cualquiera con un mínimo de Psicología, puede ver la relación entre la voracidad en SNs y la inseguridad personal. Mi experiencia indica que en general, los que menos dicen... Son aquellos cuya vida real mola más - as they are too busy, having a real life instead of a fake virtual one.
La audiencia se consigue a través de visibilidad, más que de contenido. Promoted tweets, spam, follow-by-follow, hashtags y similares. Trends. SEO. De vez en cuando, me dicen que "acaban de encontrar esto y les encanta". Así que a veces, hasta lo intento, por aquello de incrementar la visibilidad de nuestro trabajo - pues no hay escritor sin lectores, ni fotógrafo sin admiradores. Es cierto que me fascinan las personas y las reacciones que tienen ante una pieza de información. Llámalo deformación profesional, por eso de colaborar con B2B engagement.
Desgraciadamente, el canal de promoción que tenemos en el mundo web, termina por aburrirme profundamente. Las redes sociales se han convertido en un auténtico Circo, que hace más mal que bien, en mi opinión. De herramienta para mantener el contacto, a concurso por la vida que mola más. Cualquiera con un mínimo de Psicología, puede ver la relación entre la voracidad en SNs y la inseguridad personal. Mi experiencia indica que en general, los que menos dicen... Son aquellos cuya vida real mola más - as they are too busy, having a real life instead of a fake virtual one.
Sé que no puedo volver atrás, que estoy harta de estar harta. Así que me voy a reinventar en mi yo 2.0. Alguien más consciente, con un par de tallas y canas más. Alguien que no se viene abajo, ni se va a achantar. Centrada en mi salud, en la vida personal (ahora que las distancias son más cortas y el tiempo más agradable), esforzándome en la vida profesional (porque al final, el sacar curro y empujar el negocio adelante, termina por garantizarte la siguiente oportunidad) y en la vida virtual (simplemente por esos smart readers que nos obsequian con su fidelidad - en la amistad virtual, mejor calidad que cantidad).
2 comments
Ay, Clau, te entiendo mejor de lo que te imaginas.
Yo llevo casi ocho años en Málaga. Tampoco soy de aquí, también he dado muchos tumbos y aún me resisto a convertirla en mi hogar. También me sacan de mis casillas muchas cosas, pero ¿sabes qué? Me propuse, no hace demasiado tiempo, tratar de sacarle el máximo partido a esta ciudad que, por determinadas razones, ya no nos es tan ajena ni tiene ese sabor a temporal que mi pareja y yo buscábamos al principio.
Me he cagado muchas veces en ella y sigo haciéndolo con relativa frecuencia; sin embargo, ahora, con perspectiva y un poco más de historia aquí, empiezo incluso a encontrarle cierto encanto.
Si algún día te apetece un café con esta fan casi siempre silenciosa, pero fiel, silba.
Un abrazo,
R.
:_)
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