
Desde Jakarta, con amor os dejo una historia acerca de los prejuicios y de lo mucho que nos equivocan de cabo a rabo.
Durante mi año de ERASMUS en Estocolmo - donde me fuí para 1 y terminé pasando 5 años de mi vida - vivía en un korridor que viene a ser una residencia de estudiantes, con cocina compartida y baños individuales. Entre los 10 que compartíamos la cocina, estaban Pak Wing y Jia Fang, naturales de Singapore. Me deleitaban con historias acerca de un verano eterno, delfines rosas y un skyline del futuro.
Algún día - me decía a mí misma - tendré un trabajo y me podré permitir visitarles.
De ahí, que recibiera con mucha ilusión eso de que mi jefe me mandara a hablar en un evento en Singapur. Entre lo que me gusta un show, lo que me encanta Asia y lo bien que encajaba cogereme unos días a mi aire, sonaba a plan perfecto tras un cumple inolvidable en Madrid. Hotel en Marina Bay reservado, maleta preparada, me dirigí al trabajo el Viernes. Tras hablar con otros compañeros... Me dí cuenta que no había otra que quedarme sin vacaciones, sin amigos y cambiar el plan... Por un finde - que pronto se convertiría en semana - en Jakarta.
El business es el business.
Pero bueno, también tiene su gracia conocer cara a cara a esa gente con la que trabajas a diario, pese a estar al otro lado del mundo.

Sin shopping...

...ni Merlion me quedé.
Singapur, como buena Colonia Inglesa, es una ciudad muy próspera, igual que KL, que Hong Kong o Australia. Sin embargo Indonesia, que pertenecía a los Holandeses... Da más que pensar.
Terminar de presentar en Singapur, salir corriendo a embarcar. Ser recogida en Jakarta, por el "coche del proyecto" y tras un atasco de 2 horas, llegar a un hotel residencia con piscina, gimnasio y habitación, casi tan grande como tu apartamento.
Qué esperas de Jakarta? Os pregunto a los que estáis al otro lado.
Es una ciudad rica? O pobre? Es una ciudad segura? O peligrosa? Cómo debería ir vestida? Es suficientemente seguro como para salir a cenar? O debería quedarme encerrada y plantarme un hijab?
Me habían recomendado tenerme cuidado. Siempre en TAXI y del hotel a la oficina. No andar por la calle, mucho menos yo sola. Evitar los hoteles de cadenas americanas, que han sido objetivo de bombas. Pasar desapercibida, que es un país musulmán - donde no pega demasiado ir con mini mini.
Las noticias sólo nos muestran los incidentes. El final del Ramadán, las revueltas, la pobreza, el caos. El lado oscuro. Aunque todavía no tengo muy claro por qué.





Es cierto que el transporte público es inexistente, la polución nubla el cielo, el agua del grifo no es potable y la pobreza, una realidad que espera a los lados de la carretera. Sin embargo, también es una sociedad extremadamente amable, sonriente y dicharachera, feliz, diría yo, aunque no tengan demasiado. Lo que me crea un nudo en el estómago, son los contrastes, la manera en la que viven muchos (extranjeros y locales) como auténticos señores de la Era Colonial.
Si te vienes a trabajar, probablemente tengas un chófer, una criada, una nanny para tus hijos. Cenes en rascacielos y residas donde quieras. Casa de 1000m2? No problem. Loft en el centro? No problem. De compras por las firmas más exclusivas y vacaciones, en Bali, Tokyo, Hong Kong o cualquiera de las urbes asiáticas que se encuentran a unas pocas horas de vuelo.
La ostentación, la grandeza, queda mucho más patente en Jakarta que en Tokyo. Simplemente, porque la economía está creciendo, los nuevos ricos van a sitios de "to see and to be seen" y el metro cuadrado no es tan caro como en Japón (todavía). El skyline de Jakarta no envidia en nada a los de otras mega-cities en Asia y los restaurantes, rooftop bars y clubs son comparablemente exagerados.

El viernes, me llevaron a cenar a SKYE.
Un restaurante-lounge situado en el piso 56 del edificio más alto de Jakarta.

Aparte de un interiorismo espectacular, tiene un bar abierto con piscina incluida, donde organizan fiestones muy rollo Ibiza.

Subdesarrollo?

Selfie?

Noche blanca?
Pero el shock real vino al llegar a Dragonfly - el garito de moda. Donde me pararon en la puerta y me mandaron a casa, por no llevar tacones!!! PERDONA?? NO DEJARME ENTRAR... POR NO IR LO SUFICIENTEMENTE ARREGLADA?? UHHHHHHHH...
Yo que iba con mi camisita y mis ugly sandals, tratando de pasar desapercibida y los coches descargado mujeres que parecían salidas de un documental titulado "Pitbull in South East Asia". O_O El caso es que el chófer de un amigo me trajo al hotel, donde me quité las gafas, me puse el tacón de aguja y volví, aunque no tenía planeado salir, simplemente para disfrutar de ese momento en el que me abrían el cordón sin rechistar.
Desde luego, esto NO es lo que esperaba de una ciudad donde lo último que oyes al volver de fiesta a las 4AM, cuando estás en la pisci o pasas al gym, son los cánticos de la Mezquita a 500m.



La escena gay, sin despercio (al hombre con el morro pintado lo vimos el Viernes). Muy Bryanboy wannabe.

Clásicas parejas de Indonesia-Extranjero. Seen all over Asia.

Un poco de modelos rusas, modelos rusas, miden 10m, pesan 3kilos. Seen all over Asia too.


2 comments
A esas rusas en mi pueblo las llaman pilinguis... Lo de modelo será la terminología moderna.
No no, son modelos. En Asia gusta mucho eso de ser rubia, con la piel pálida y alta, ya que representa todo lo que ellas no son. De ahí que en las capitales siempre veas grupillos de niñas rusas deambulando por la zona centro o entrando/saliendo de monovolúmenes aparcados frente a tiendas como Paul Smith (algo qye he visto unas cuantas veces en Shibuya).
Dudo mucho de que hagan "otros trabajos" por dinero, pero evidentemente si alguien se fija en ellas y les compra regalos, no van a negarse (como ninguna mujer, creo yo)
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