Con zapatos nuevos
Lo que merecían mis Freestyle London, tras un largo viaje desde US - problemas de calzar el 8, que se agota el primero en sneakersnstuff - era una larga vuelta de reconocimiento por Stk.
Así que, aprovechando la cálida temperatura - 7ºC con viento de 30 km/h que se convertirá en nevada y ventisca en menos de una semana - nos hemos pateado la ciudad, tras un desayuno, de campeones.
La kladdkaka es homemade, que tenemos al niño hecho una Eva Arguiñano.
Y seguimos por el turismo en Stk. Hoy, paradita en Stadsbiblioteket - ese edificio redondo que todos habéis visto en las fotos que cubren el cutre-restaurante del iKea - a repostar.
Lo mejor? Que mientras echábamos fotillos, ha saltado una alarma y la pobre biblitecaria - una señora con todas las letras - ha empezao a berrearle a uno que se hacía el despistado mientras se deslizaba por el detector de metales - iluso.
Y continuar el camino, hacia el Stadmission de Fridhemsplan, donde espero encontrar unas pieles de segunda mano con las que afrontar el invierno con más dignidad y menos frío, sin necesidad de que ni mi vida ni ningún animal extra, sangren.
Pero en esta ciudad, mirar el plano es inútil en el 80% de los casos. Siempre hay puentes, dobles alturas, calles sobre calles que vistos desde arriba no se reflejan, pero pateados te hacen dar las mil vueltas... Así que, cuando, tras millones de rodeos, hemos alcanzado por fin el puente, el sol... Empezaba a ponerse - sólo dos horas más tarde de haber cerrado la puerta de casa (genial)
El mogollón de trenes que componen las arterias de la ciudad, en T-Centralen
Tanta vuelta, para alcanzar la tienda y encontrarla cerrada - con esto de que chapen a las 16:00 los sábados, no es raro - así que, resignada, he acompañado a Enrique a por un gorro.
Discusiones aparte - me pierden los puntos rústicos mientras que el niño lo quiere de rayas, hemos terminado sin gorro y en ZARA, running into an old Canadian mate, que anda a punto de abandonar la ciudad...
- So... How do you like it in here?
- Well... Cannot say I love it but, in a weird way, my life IS actually in here. So... I'll stick with it, at least for a while.
- Yep. Nobody knows what will the future bring so, better to keep going without much wondering 'bout it!
No sé, aunque nunca hayamos tenido una relación... Es como que lleva aquí tanto tiempo como yo, de alguna manera, me la he cruzado tantas veces que formaba parte de ese contexto al que no estamos conscientemente vinculados aunque en realidad, lo estemos.
Hay uniones invisibles que se extienden más allá de nuestro círculo cercano cuya importancia no se materializa hasta que, sin más, desaparecen.
ZARA cierra y nos despedimos con un abrazo y un beso, de buena suerte, de hasta pronto.
Y de ahí, a buscar comida - que el pobre, está que se cae.
Otear SMAK på Restaurangen en Oxtorgatan 14 - entre Centralen y Öster - cuya puerta rojiza he observado millones de veces, pero nunca había llegado a examinar de cerca; para descubrir un concepto innovador: El sabor.
Como ellos mismos describen:
Smak på Restaurangen™ is located in Stockholm city centre. We opened in 1999 on Oxtorgsgatan 14, just a stone’s throw from Hötorget, since then we have settled here offering our simple and unique concept. It is all about flavours, tasting several dishes in smaller sizes.
You simply make your order by circling your choice on the menu. The same goes for wines and other beverages, which are also available in smaller tasting glasses, all to give you the possibility to try as many flavours as you wish.
Te eliges 3, 5 o 7 sabores - pagando 350, 450 o 550:- respectivamente - y a disfrutar. Básicamente, el menú te indica a qué corresponde cada sabor (si el dill va con gambas y pepino o el pimiento con cangrejo) además de recomendarte una bebida para acompañarlo.
Muy mono, pero para otro día dejaremos las maravillas que ofrece el grupo F12 - los de las fiestas en la terraza y el restaurante de mis sueños en la ciudad (que por supuesto, todavía NO he pisado) - porque hoy, apetecía más perderse por las calles que no tenemos tan pateadas, esas llenas de sitios cucos, around Rådhuset en Kungsholmen.
Me moría de ganas por ir a La Dame Noire pero, tras consultar la web esta mañana, parecía completamente reservado - el país de la planificación ataca de nuevo - así que, hemos pasado de tapas a precio de oro en Mamas&Tapas u OléOlé para dirigirnos a lo que de verdad, estos suecos saben hacer... Hummer&Snaps en Spisa Hos Helena.
Un sitio cálido que invitaba a entrar, con las mesas llenas y un camarero tan gay como simpático que, al ritmo de Mariah Carey, nos ofrecía los sofás del Lounge - infinitamente más cómodos, íntimos y amplios for chilling around drinks & good stuff - como única posibilidad de cena.
- Encantados.
El hallon mojito, los vinos, ostras, langostas - y bebidas gratis (algo que NUNCA pasa aquí, donde los tickets de comida sólo valen para comida, mientras que el vinito te lo pagas separadito) - las comento mañana, junto al bus en la puerta, el limpiador de los rayos y el paseo a casa.
Porque... Ahora que la oxitocina vence mis párpados, creo que será mejor dejar a mi cuerpo que siga su ritmo, no?
Así que, aprovechando la cálida temperatura - 7ºC con viento de 30 km/h que se convertirá en nevada y ventisca en menos de una semana - nos hemos pateado la ciudad, tras un desayuno, de campeones.
La kladdkaka es homemade, que tenemos al niño hecho una Eva Arguiñano.
Y seguimos por el turismo en Stk. Hoy, paradita en Stadsbiblioteket - ese edificio redondo que todos habéis visto en las fotos que cubren el cutre-restaurante del iKea - a repostar.
Lo mejor? Que mientras echábamos fotillos, ha saltado una alarma y la pobre biblitecaria - una señora con todas las letras - ha empezao a berrearle a uno que se hacía el despistado mientras se deslizaba por el detector de metales - iluso.
Y continuar el camino, hacia el Stadmission de Fridhemsplan, donde espero encontrar unas pieles de segunda mano con las que afrontar el invierno con más dignidad y menos frío, sin necesidad de que ni mi vida ni ningún animal extra, sangren.
Pero en esta ciudad, mirar el plano es inútil en el 80% de los casos. Siempre hay puentes, dobles alturas, calles sobre calles que vistos desde arriba no se reflejan, pero pateados te hacen dar las mil vueltas... Así que, cuando, tras millones de rodeos, hemos alcanzado por fin el puente, el sol... Empezaba a ponerse - sólo dos horas más tarde de haber cerrado la puerta de casa (genial)
El mogollón de trenes que componen las arterias de la ciudad, en T-Centralen
Tanta vuelta, para alcanzar la tienda y encontrarla cerrada - con esto de que chapen a las 16:00 los sábados, no es raro - así que, resignada, he acompañado a Enrique a por un gorro.
Discusiones aparte - me pierden los puntos rústicos mientras que el niño lo quiere de rayas, hemos terminado sin gorro y en ZARA, running into an old Canadian mate, que anda a punto de abandonar la ciudad...
- So... How do you like it in here?
- Well... Cannot say I love it but, in a weird way, my life IS actually in here. So... I'll stick with it, at least for a while.
- Yep. Nobody knows what will the future bring so, better to keep going without much wondering 'bout it!
No sé, aunque nunca hayamos tenido una relación... Es como que lleva aquí tanto tiempo como yo, de alguna manera, me la he cruzado tantas veces que formaba parte de ese contexto al que no estamos conscientemente vinculados aunque en realidad, lo estemos.
Hay uniones invisibles que se extienden más allá de nuestro círculo cercano cuya importancia no se materializa hasta que, sin más, desaparecen.
ZARA cierra y nos despedimos con un abrazo y un beso, de buena suerte, de hasta pronto.
Y de ahí, a buscar comida - que el pobre, está que se cae.
Otear SMAK på Restaurangen en Oxtorgatan 14 - entre Centralen y Öster - cuya puerta rojiza he observado millones de veces, pero nunca había llegado a examinar de cerca; para descubrir un concepto innovador: El sabor.
Como ellos mismos describen:
Smak på Restaurangen™ is located in Stockholm city centre. We opened in 1999 on Oxtorgsgatan 14, just a stone’s throw from Hötorget, since then we have settled here offering our simple and unique concept. It is all about flavours, tasting several dishes in smaller sizes.
You simply make your order by circling your choice on the menu. The same goes for wines and other beverages, which are also available in smaller tasting glasses, all to give you the possibility to try as many flavours as you wish.
Te eliges 3, 5 o 7 sabores - pagando 350, 450 o 550:- respectivamente - y a disfrutar. Básicamente, el menú te indica a qué corresponde cada sabor (si el dill va con gambas y pepino o el pimiento con cangrejo) además de recomendarte una bebida para acompañarlo.
Muy mono, pero para otro día dejaremos las maravillas que ofrece el grupo F12 - los de las fiestas en la terraza y el restaurante de mis sueños en la ciudad (que por supuesto, todavía NO he pisado) - porque hoy, apetecía más perderse por las calles que no tenemos tan pateadas, esas llenas de sitios cucos, around Rådhuset en Kungsholmen.
Me moría de ganas por ir a La Dame Noire pero, tras consultar la web esta mañana, parecía completamente reservado - el país de la planificación ataca de nuevo - así que, hemos pasado de tapas a precio de oro en Mamas&Tapas u OléOlé para dirigirnos a lo que de verdad, estos suecos saben hacer... Hummer&Snaps en Spisa Hos Helena.
Un sitio cálido que invitaba a entrar, con las mesas llenas y un camarero tan gay como simpático que, al ritmo de Mariah Carey, nos ofrecía los sofás del Lounge - infinitamente más cómodos, íntimos y amplios for chilling around drinks & good stuff - como única posibilidad de cena.
- Encantados.
El hallon mojito, los vinos, ostras, langostas - y bebidas gratis (algo que NUNCA pasa aquí, donde los tickets de comida sólo valen para comida, mientras que el vinito te lo pagas separadito) - las comento mañana, junto al bus en la puerta, el limpiador de los rayos y el paseo a casa.
Porque... Ahora que la oxitocina vence mis párpados, creo que será mejor dejar a mi cuerpo que siga su ritmo, no?
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