Siempre me gustó el día de Reyes. El 6 de Enero, convierte mis sueños en realidad al despertar. Sus majestades se deslizaban por la ventana de casa cuando estaba profundamente dormida y dejaban paquetes en sitios insospechados - como el baño - para sorprenderme cada año en un lugar diferente. Bolsas mentirosas que me dejaban sin palabras. Bolsas mentirosas que contenían lo increíble :D
Los Reyes por Estocolmo no pasan. Sólo tres hombres sabios vienen a soltar el rollo y retirar los adornos, el 13º día tras Navidad. Sin embargo, a los inmigrantes buenos les caen sorpresas, y sus sueños también se convierten en realidad entre el frío.
Nos espera un día de fiesta, en la mejor compañía. Un día de fiesta a -20C. De esquiar, patinar y resolver asuntos pendientes en casa. De disfrutar de la paz y recuperar fuerzas para volver al tajo mañana...
Felices Reyes y que no os atragantéis con la sorpresa del roscón!
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