Todos conocemos a alguien que se ha quedado atascado (China, como mi pobre Lisa, que optará por emigrar a Dallas, a hacer compañía a su amorcito, destinado allí por unos meses) a alguien que se ha quedado sin vacaciones (como el pobre David, que no se llevará un taste de una Primavera real, al menos ni a la española, ni la semana que viene) a alguien que no atenderá a sus meetings (como imagino que le ocurrirá a uno de mis compañeros, que el viernes me comentaba su viaje a Beijing) y, por mucho que fastidie, lo cierto es que el mundo no se acaba. Sí, alguna compañía se irá a la Bancarrota pero... No estamos metidos en una crisis desde hace dos años que consiste en, exactamente lo mismo?
Nuestra islaCordilleraGlaciar (eyja- fjalla-jökull) representa a mis ojos en un aviso de lo que podría pasar. Sí. Sé que es algo totalmente aislado de la polución, el cambio climático a.s.o. no pretendo mezclar churras con merinas, pero sólo expresar mi opinión.
Un pedo volcánico paraliza nuestro mundo, para recordarnos lo sumamente insignificantes que somos, en comparación: So we are fucked up... Just puppets of a bigger system, call it enviroment, Earth or whatever you wanna...
In a nutshell, no somos nada. Aunque suene a perogrullo, no está mal un poco de ceniza para recordarlo. Así como para enseñarnos a apreciar las comodidades que damos por sentadas. Dónde estaría la pobre Lisa, que anda atascada en Beijing, medio incomunicada? Probablemente trabajando desde el Transiberiano la semana que viene. Pues sí. Somos afortunados por todo lo que anda al alcance. Así que hagan el sano ejercicio de pensar en un momento en cómo sería todo... Si lo perdiéramos.
Como cuando el médico te dice lo que no quieres oir. Una advertencia de lo que podría pasar. Te receta esas pastillas que no quieres tomar. Porque te hacen sentir mal. Porque no te dejan dormir. Porque perturban tu ánimo. Porque te dejan rendida y dolorida. Por mucho que a largo plazo tu situación no sea sostenible, qué más da? Nadie asegura que vayas a llegar tan lejos. Además a día de hoy, andas mejor que la mayoría.
Excusas. Inmaduras y baratas. Excusas. Para no afrontar la realidad. Como el clamar es mi modo de vida o el sostener que reciclando, nada va a cambiar. Lo más sencillo darlo todo por perdido, lo que cuesta es luchar por mejorar. Todos tememos perder algo. Precisamente, ése miedo es la clave...
What an amazing asset, huh? The key that opens the door to change!
Para empezar a dar pasos en la dirección correcta. Aunque tropieces, da igual. Al final sólo cuenta lo poco que te cueste volverte a levantar. Sin embargo, siempre quedará alguien que me atormente, alguien a quién temer.
El ente más malévolamente aterrador es aquel que no tiene nada que perder. Carece de miedos, de motivaciones, de alegrías, de tristezas. Vaga sin sentido, buscando la muerte en las esquinas, se lleva por delante lo que encuentra porque... Quién quiere pensar en las consecuencias cuando tú, ya lo tienes todo hecho?
Scary. Actually, a lot more than the ash cloud.
PS: La foto, simplemente habla de los planes rotos. Nosotros no volábamos a ningún sitio en las próximas dos semanas pero... También tuvimos planes alterados este finde. Enrique se transformó en currante de fin de semana. Yo, en keli, lavando la ropa y limpiando la casa en lugar de salir a correr, de paseo o köpning - sueco de shopping, fijo que os gusta saberlo :P Pero bueno. A todo se le puede buscar un lado bueno. Con la pasta que Enrique se ha sacado y lo que nos hemos ahorrado en städningsflicka (porque aquí, nadie limpia tu casa por menos de 200:- (más de 20€) la hora) algo nice haremos...
1 comment
¡Ese bolso de Bottega Veneta! Pues sí que ha merecido la pena quedarse en casa el finde ;)
Un beso guapa, espero que estes bien!
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