...sweeter are those weeks when everything comes together.
Me gusta que haga sol y escaquearme pronto del curro. Me gusta que Enrique haga la compra y me permita un rato más en el gym. Me gusta que brille el sol y que llueva en Zaragoza, aunque sólo sea para que añoren la belleza de su primavera. Me gusta que todos sonrían en la ciudad y que alarguen el lunchbreak para comer helados a sol, como niños del dagis. Me gusta salir sin medias, con mi vestido de flores. Me gusta que el METRO prediga más sol, para el finde. Me gustan las aclaraciones y todavía más, las buenas intenciones. Me gusta el chocolate negro, llegar a casa reventada e irme a la cama, con el alma en calma y las piernas reventadas. Me gusta sentirme afortunada. Me gusta ser consciente y saber apreciar la suerte que tengo - por él, por nuestro hogar, por mi curro, por todo el círculo de apoyos que anda erguido en mi entorno. Me gusta cerrar los ojos para sentir el respaldo en la distancia y la paz que ello me transmite. Me gusta verte en el camino sano.
Me gusta ser feliz con cosas diarias... Como terminar mi vuelta en torno a Söder.
Así que, para que esta semana termine tan dulcemente como empezó, godis 4 all!!!
- Irónico, pues los godis van a ser lo único que NO me gusta ^_^
5 comments
Sí, tienes razón, pero por ejemplo a mí muchas veces los problemas me superan y no puedo disfrutar de las cosas aunque lo intente, es una pena. ¿No te pasa?
Un beso desde Spain
EVIDENTEMENTE CARI!!! Eso nos pasa a todos.
Sin ir más lejos, a mí hoy. Acabo de empezar un tratamiento que me está sentando fatal y encima, mañana tengo una presentación ante todos los managers gordos.
Transparencias que no me ha dado tiempo de preparar, pocos ánimos y siestas en el baño.
No todos los días van a ser buenos, pero cuando la vida suelta limones, mejor hacer limonada! Así que me ire de paseo, a aprovechar el sol, a rayos y al gym. Intento de mejora, veremos si funciona.
Creo que si termino agotada, descansaré bien y conseguiré cumplir medianamente mañana. Y si no, pues tampoco será un drama.
La próxima, mejor.
No sabeis lo bien que os entiendo. Yo también era así, muchas veces me sentía incapaz de afrontarlo todo (y ese todo era, en muchos casos, un cúmulo de obligaciones que yo me autoimponía). Lo peor es que la gente te admira por esa imagen de control y de perfección, pero por dentro tu te sientes un fraude, incapaz de hacer frente a todo. Es como si las obligaciones te hubiesen elegido a ti, y no tu a ellas.
Lo que más me molestaba eran los típicos comentarios anormales ("pues no sé por qué te agobias tanto", "te angustias porque quieres", "si no lo haces da igual" o el típico "deja de preocuparte")
Se supera, pero hace falta ayuda, un cambio de actitud y una sordera selectiva que te impida oír las críticas de las ordas de anormales que pueblan el mundo.
Gracias por tu consejo, Claudia (soy la del 1er comment)... Me gusta tu forma de afrontar las cosas :)
Lo que pasa es que cuando los problemas están en casa resulta muy difícil quitártelos de encima. Se puede desconectar del trabajo, de los conocidos, pero de lo otro es casi imposible. ¿Tú qué piensas?
Que te salga muy bien la presentación mañana! Ánimo!
Un beso,
Irene
Pues que de todo se sale :D
Hoy he tenido un meeting con el que encargó el estudio que debo presentar mañana ante otro comité, me ha estado ayudando con las transparencias y chicas, ando mucho más tranquila :D Veremos qué tal me defiendo mañana, que el levantarte frente a todos los jefes siempre cambiar la perspectiva bastante. Aunque supongo que es mi sino, hasta para este curro, encaré a todos los jefes de golpe...
Respecto a los problemas en casa, es cierto que son lo más complicado de dejar a un lado. Supongo que depende de quién sea la persona con la que tienes el problema y por qué. Las cosas en casa de mis padres eran demasiado complejas, pero sin embargo, también tuvimos nuestra ración de "territorio comanche" cuando andábamos discutiendo si hacernos (o no) propietarios del Palacio Blanco. Pero bueno, de todo se sale. O te escapas de esa realidad - como hice yo, o resuelves el problema racionalmente - como acostumbramos entre estas cuatro paredes, todo votado y cuando empatamos... Pacto :P
Mucho ánimo, hablando se entiende la gente y la mayoría de las veces, se consigue más con miel que con hiel. Sin embargo, si la situación alcanza un extremo más allá de lo que es lógicamente soportable, de lo que se puede soñar con arreglar... Sal de ahí en cuanto sea posible. No merece la pena aguantar a sabiendas de que no mejorarán las cosas jamás.
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