Intolerable. Tanto... Que no puedo parar de gritar en mi interior.
Cuando era pequeñita, mi padre abría todas mis cartas. Siempre decía que no había secretos en la familia. Lo triste es que, mi madre no hacía grandes aspavientos, aunque en el fondo yo intuía que aquello, no era normal. Se trataba de una violación de la intimidad bastante grave, aunque lo único a descubrir fueran las vacaciones en Oviedo de mi amiga Herminia.
Pasaron los años y la cosa evolucionó en escuchar las conversaciones telefónicas, así como pasear, adelante y atrás por el pasillo, mientras conversaba en mi cuarto con algún amigo. Terminas por acostumbrarte y dejas de avergonzarte ante tu acompañante. Pero sigues sintiendo… Que algo no es como debería ser.
Los años pasan, te vas. Los años pasan, ahorras. Los años pasan, decides depositar tu pequeña suma en una cuenta de ahorro de la que eres titular, junto a tu madre - que te sirve de apoyo local, por si hay que firmar algo urgente y no te es posible desplazarte. Cuál no sería tu sorpresa, al descubrir, a punto de mudarte al otro lado del mundo… Que de repente, sin tu permiso, el idiota de jefe de la oficina le ha hecho titular de la cuenta (?!) a él también.
PERDÓN... ME LO EXPLICA ALGUIEN???
A mi padre. Esa persona de casi 80 años que se dedica a malgastar los ahorros de su vida comprando acciones, en un momento en el que los agentes de bolsa, se dedican a la acupuntura. Esa persona que se pasa las tardes encerrado viendo telenovelas, para luego dirigirse al banco a comprar, vender y en general perder dinero. Esa persona que carece de cualquier tipo de educación secundaria y que creyéndose un Santiago Niño, se queda en Becerro.
En fin. Así va el país. Lleno de incompetentes que se saltan los contratos como les da la gana. Señor director, me va a oír. Porque llevo demasiado tiempo por el mundo como para tolerar su carencia absoluta de profesionalidad, de seriedad y de conocimiento de los términos de su propio contrato. Ese señor será mi padre, pero yo NO he firmado en ningún sitio el que acepte que pueda gobernar mis ahorros como le de la gana. Señor director, que me preguntó dónde acababa mi nómina. Lo va a descubrir muy pronto, pues se trata del mismo banco al que pienso transferir todos mis fondos.
No puedo más. Tengo mucho stress acumulado de la semana en la que todo se tiene que dejar zanjado, transferido a otra persona, explicado, documentado y planificado. Pero esta puñalada trapera, me supera. Por qué habría hecho eso si no tuviera algún tipo de plan para mis ahorros? Es lo único que he reunido durante todos estos años, lo que nunca toco, mi colchón por si falla el trabajo en el momento menos esperado. Da pánico pensar que desde hace tiempo, está en sus manos.
Las vacaciones empiezan mañana. Así que Málaga, sé mi bálsamo… Porque lo necesito.
8 comments
lo siento
Que hagan a alguien titular sin tu autorización, es muy grave! Debes montar un pollo y quizá deberían despedir a quien haya dado la orden!
la madre que me trajo ! eso es muy serio eh ?... monta el pollo y con toda la razón del mundo !
Puedes presentar una denuncia. Si tienes algún amigo abogado pregúntale, yo es que ya no me acuerdo, pero a mi abuela le pasó algo parecido hace años y la tuvieron que indemnizar.
Besines.Ana.
Lo más grave del asunto no creo que sea el tema banco (que si, está muy mal hecho dar autorización a alguien sin permiso), lo más grave es no tener moral ni ética ni un poco de corazón para cojer ese dinero de una hija y hacer gilipolleces en los tiempos que vivimos... Olé tú por defender lo tuyo aunque sea tu padre!
Menudo chollo de padre, no!!?? Y menudo chollo de hija por ir aireando los "asuntos de familia" por toda la red. En las familias lo que ocurra de puertas para adentro debe quedar así, has dejado a la tuya por los suelos, guapa!!
Dudo de que el hombre tenga malas intenciones (al menos no conscientemente) pero esto simplemente refleja su afán por controlarlo todo.
Respecto a mantener el silencio, estoy completamente de acuerdo. Todas estas cosas, al igual que los maltratos e incluso las ablaciones deberían quedar siempre en silencio, con el fin único de proteger a la cabeza visible y masculina del pequeño núcleo familiar.
No vaya a ser que a la gente que sufre sin abrir la boca se le ocurra que hay otra salida, que pueden tener muchos apoyos y les de por hablar.
En algún punto de mi vida, me dí cuenta de que escribir era la mejor forma de dar escape a mi ansiedad. Créeme, en este punto, valoro mucho más mi salud mental que el mantener aparentemente unido un entorno familiar que esta intrínsecamente fracturado.
Jajaja! Bien contestado si señor!
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