Venga ese Monastrell, no podría ir mejor con el alioli y las olivas.
Tristeza de que las vacaciones en el paraíso están a punto de acabar.
Deliciosa Ensalada Pagesa: Tostones de pan, pimiento, tomate, cebolla, patata y pescado seco.
Tadaaaaaa! La paella.
Homemade cheesecake - que ni probé y Enrique casi no pudo terminar.
Unas hierbas, para bajarlo.
Caminito de vuelta por Playja Migjorn. Despedida de las tablas hasta, quizás, el año que viene.Enrique nunca bebe vino y yo, nunca como arroz. Es un problema, porque ni puedo pedirme botellas un poco mejors que el vino de la casa para compartir, ni puede hartarse a paella en verano, cuando recorremos la costa, porque siempre son para (mínimo) 2 personas. Por eso, el último día en la isla, hicimos una promesa. Si yo me atrevía media paella, el tragaría con media botella.
Hicimos la del pobre y como cabía esperar, pagamos las consecuencias del que se pasa una noche, que de grandes cenas, están las sepulturas llenas. Pero bueno, hay que reconocer que la relación calidad/precio tanto en la comida como en el servicio fue excelente y el hecho de poder pasear de vuelta, también era un gran punto a favor, tanto para el conductor como para la temerosa pasajera (de noche, cuanto más lejos de la carretera, mejor).
El Real Playa parecía extremadamente popular entre los habituales de la isla, así que merece la pena pasarte si estás alojado en algún punto de Playa Migjorn.
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