Me quería llevar de paseo romántico por la ribera del Támesis. Propósito más que frustrado, por las mareas de turistas que atestaban las orillas, pero no por ello desaprovechamos la tarde.
De hecho, en Southbank Centre siempre hay algo que hacer. Creado en 1951, es un centro de artes y eventos en un entorno muy interesante. Con ese toque industrial de edificios con ladrillos y cielos grises, que sólo abundan tantísimo Londres, es el marco perfecto para un mercadillo, un concierto o una obra de teatro al aire libre. En la web podéis encontrar más información acerca de los eventos que hay a diario siendo el Festival del Amor, el evento de este verano.
Good food in the Farmers' market.
Kisses for everyone!!
Those bricks, OMG.
Creo que me gusta tanto, porque de alguna forma recuerda a la zona norte de mi querido Södermalm, en Estocolmo.
El día, terminó gris.
Pero tuvimos la suerte de no ser pasados por agua hasta las 5AM de camino a casa.
Sobre un puente, que a ambos nos recordaba al Västerbron y a los buenos momentos que siguieron a nuestra boda. Dani, Calle y Vero, se quedaron una semana más. Casi hasta el final, hasta verme embarcar, con lágrimas en los ojos y la inseguridad que te consume, ante un cambio tan radical.
Domine dirige nos - yes, we all need some guidance.
But it often comes from our besties, rather than high up above, don't you think?
2 comments
Por qué no te pones ese bolso ...¿SIEMPRE?. Aun recuerdo un viaje a Roma hará 4 años, donde lo vi en el escaparate, tan bonito, tan pale blue, y aun no tan caro. Por qué c*** no me lo compraría antes de que fuese algo desorbitado?.
Hace 4 eh? Yo me lo compré hace 2.
Estando en Japón (donde los Chaneles valen 4x lo que en España) te hacen TAX free comprando en Europa. Entre mi salario "japonés" (de un YEN que NO estaba devaluado por aquel entonces) y los descuentos del TAX Free, me pareció que era el momento de hacer una inversión en un clásico.
Cuando vine por trabajo a Roma me dije... Now or never. Tras muchas dudas y alucines de mi madre, terminamos por decidir que el de pitón, tenía pinta de ser más resistente. Los cueros finísimos son bellísimos, pero se arañan demasiado.
Quizás no me lo ponga tanto, por miedo a que me roben o me tiren algo encima. Al trabajo sí que lo llevo bastante - que es un entorno sin comida, ni mangantes.
Creo que esto de no ser celebrity tiene sus limitaciones. Al no ir en limousine de un lado a otro, tienes que afrontar la realidad - un poco como la historia de los clutches, a ver quién tiene narices de salir de fiesta con algo sin asa...
Un tirón y fuera.
The things we don't buy haunt us forever :P
Todavía me arrepiento de no haberme comprado un Trio cuando TODAVÍA los hacían.
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