De vuelta en Doota, mi lugar favorito a la hora de comprar ropa en el Mundo. No me tachéis de snob, que explico a qué viene esta exageración.
1. Doota tiene 8 plantas, completamente dedicadas a moda. No hay marcas sino que todo se reduce al diseño y la calidad - que suele ser bastante alta ya que Korea manufactura para Japón y Dongdaemun, que es la zona donde está Doota, es el mercado central de la ropa en Korea. Una tiendecita sucede a la siguiente. No hay muchas piezas ni tallas (S, M) pero merece la pena probar a ver qué tal. Supongo que el haberme criado con mi madre me hace apreciar los cortes originales y las telas mejores de lo que nos tienen acostumbrados las típicas High Street (ZARA, BimbayLola, TOPSHOP, etc).
2. Doota tiene prendas de calidad esperándote. Suena exagerado, pero todas las cosas que he comprado en Korea (el vestido amarillo, el abrigo beige, la falda negra, el traje de Enrique) las he llevado muchísimo y todavía aguantan.
3. Doota tiene cosas que no existen fuera de Korea. Este año se me fue un poco la mano con los pendientes tribal que se me habían quedado grabados desde que se los vi a mi compañera Sukan en Bangkok (por si alguien se lo preguntaba... Ella tenía los AUTÉNTICOS) pero en general, son los detalles en los zapatos, los bolsos de hombre, las telas de los trajes, el patronaje en los vestidos. Siempre llaman la atención cuando los llevas en Europa, la gente siempre te pregunta de dónde lo has sacado? porque tienen un algo que no existe fuera.
4. Doota tiene su propia oficina de Duty Free. Te preparan todos los papeles, siempre y cuando lleves una fotocopia del pasaporte! Así que ya sabes, que no te pase como a mí y tengas que volver a día siguiente.
Respecto a lo que compré (dos blusas una falda, un vestido y pendientes tribal para mí, un traje y tres camisas para él) si os interesa, podemos echar unas fotos en cuanto estemos un finde juntos en casa.
Una tiendecita tras otra. Sin prejuicios ni logomanía.
Me encantan estos tintes con las Blythe (^_^) super cute
Obsesión del año... Los tribal earrings.
Me encantan estas agujas de traje
5. Doota tiene restaurantes donde cenar algo decente a precios populares. Cuando llevas una semana en Korea, empiezas a cansarte de cenar carne todos los santos días, de volver apestando a cerdo hasta en la ropa interior y de que no tengan ni idea de lo que es el vino. Es lo que tiene viajar por trabajo, pero si te dejas caer por Seoul de vacaciones... Fijo que terminas llorando al ver una ensalada junto a una copita de vino. Esa es la grandeza del food court de Doota. Tiene buenas vistas y no es tan cutre como otros, pero ofrece la posibilidad de cenar diferentes cosas y sentarse juntos.
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