Cuando el ratón no está...

GaTuNa... Juega con sus compañeros callejeros.


Porque lo mío nunca fue estar encerrada entre cuatro paredes, ni siquiera aquellas que delimitan mi balcón. Y menos en uno de los contados días en los que brilla el sol en Estocolmo.

Así que, después de aburrir al mundo con mis post de Long Term Evolución en un intento de recordar lo que antaño aprendí y de tener algo más de lo que hablar a los jefes de Ericsón aparte de, obviamente, mi fascinante persona, me he calzado las Victorias - que por cierto, pueden volverse andando solas a E´paña de la cantidad de mierda que tienen encima - y me he dirigido a mi Arcadia particular, también conocida como Djurgården.

El plan era, como siempre, pasear bajo el sol, ver la nueva del Moderna, que para eso es una vänner, y del Svensk Form, que me gusta a mí también - ambas en Skeppsholmen, una isla con tanto arte que podría ser Española.

Pero bueno, a mitad, una llamada de Luis El Alto - el que adivine quién es, premio - que estaba a punto de presentar su Thesis en KTH, me ha hecho modificar slightly el plan.

Así, que entre que presentaba y no, me he planteado acercarme a la Torre de Telecomunicaciones, que aquí, como en Viena, también tenemos una: Kaknästornet


Porque... Porque Enrique me llevó en Vienna a ver el restaurante giratorio y yo, sin embargo... No pude más que apostillar un No creo que se pueda subir, pero... Tampoco me he acercado nunca como para aseverarlo con certeza... Cuando me inquirió sobre la mía.

Pues creía mal. No sólo subir, sino también comer en las alturas, por un precio más democrático que en Sturehof - terraza pitusa, de comer langosta y que te vean todos, en medio de Stureplan el Serrano de Stockhólm.


Alta, alta... Pero no tanto. Media Torre Eiffel, así a ojo.


El ascensor a 30:- pero las fotos, gratis. Así que... Os dejo con un poco de Stk desde las alturas.

A la izquierda, Djurgården, al fondo, en medio del agua, Gamla Stan.



Mirando el campo por el que he venido...



Gärdet, el puerto de carga cuyo Magasin 3 contiene uno de mis museos favoritos de arte ultramoderno.

Norra Djurgården, más o menos, por donde vivo yo.


Sí, siempre sopla el viento. El cierzo es Universal.


Resulta que en la torre, hay baño.

Resulta que en el baño de la torre, fomentan la natalidad - aparte de las ayudas monetarias estatales que todavía asombran a mi mente española - realmente necesitamos baños Ally McBeal?!?

Falda nueva de H&M, poco más de quince yuris tía. Fina, va?


Y cuando he bajado de la Torre, he decidido llamar a ese móvil sueco plasta que no tenía en la agenda. Al cogerlo - sería el sol en mi cabeza o mi cerebro reblandecido - he pensado que era Caroline. Le he empezado a contar mis historias con las entrevistas de Ericsson, explicándole que me piraba el sábado y que por eso, no podía quedar el lunes. Al rato...

ME DOY CUENTA DE QUE NO ES CAROLINE, SINO UNA HR DE EVERTEAM QUE ME QUIERE ENTREVISTAR!!!!

@#/"%&$"··"@#!!!!

Pero bueno, al final hemos quedado para mañana - con sms de disculpa por el malentendido incluido - a las 16:00, como no, en Kista.

Qué bien, al punto de la mañana. Kista.
A primera hora de la tarde, Kista.

Enrique en Viena, la laundry sin hacer y el housecaretaker sigue sin pillarme el móvil. Me estaba mudando del corridor al piso, lo recuerda alguien? Porque aquí, sacas todas tus cosas de la room, la limpias bien y quedas con el caretaker - soy afortunada, porque el mío es tan majo que debería llamarse caregiver, but anyway - para que te de el visto bueno o te haga pagar por destrozar lo que alquilaste. Como no me contesta y sólo está en la oficina de 8 a 9 - mañana no puedo pasar, estoy en Kista con la entrevista!!! - le dejaré las llaves en el buzón y le explicaré que no me largo definitivamente, sino que puede encontrarme para destriparme si lo merezco, calle abajo.

En fin, que por mucho que empezaran las rebajas en ZARA, no he encontrado nada que dijera suficientemente alto y claro en sueco con acento de la capital contrátame así que, me he comprado unas fresas que son mucho más agradecias.

Enrique me comunica desde el Prater que Esto es lo más grande y yo, sólo espero levantarme a tiempo, descansada y demostrar que soy la más grande o al menos, más que los demás contra los que, nos guste o no, compito por el puesto.