Mi suegra y mi madre. Las mejores amigas. Hablan por teléfono más sus hijos, se cuidan mutuamente - la una cose, la otra regala quality time - comparten opiniones y discuten, que es muy sano. Una opina que tenemos mucha suerte. La otra, que la suerte es de quien se la busca.
Yo, como buena Libra, me quedo con un poco de cada una. Sí. Cada día soleado me siento afortunada, doy gracias por todo lo que tengo y rezo, por que no cambie nunca. Tenemos muchísima suerte de tenernos el uno al otro. De mantenernos, de haber encontrado trabajo en la misma maravillosa empresa - justo antes de que la crisis congelara la contratación externa, de pillar el tren juntos cada mañana, de compartir aficiones y ser felices viajando. De tener nuestra casa, nuestra vida, nuestros chistes, nuestro equilibrio. De comentar las jugadas corporativas y relajarnos con tonterías de MTv.
Pero, por favor que nadie sin piso y con un trabajo basura en España se deprima. No todo es jauja. Y en esta vida, TODO son compromisos. Cada alegría viene compensada por una tristeza, así es como funciona este mundo.
Ayer leía en METRO la cantidad de puestos de trabajo que se van a crear en esta sociedad. Suecia, se considera prácticamente fuera de la crisis. Enfermeras, ingenieros, médicos, estáis de enhorabuena! Curros a montones donde sois bienvenidos para empezar una nueva vida :D Criar a vuestros hijos con toda la flexibilidad laboral posible, estudiar gratis, sentíos iguales, vivir en una sociedad educada, honesta, perfecta, que funciona.
Donde finales de Abril son -3C empapados en aguanieve y viento de 30km/h - mucho más molestos que los -20C, por si alguien se lo pregunta. Donde, irónicamente, el tiempo es una GRAN preocupación. Lees con envidia que la Primavera ha llegado a España, tu madre se queja de que hace casi demasiado calor y el Sevillano que hace un año, emigró de vuelta, se va a la playa.
Pero tú... Sigues congelada, con chaqueta de lana, dos capas de forro polar y un acojone del quince. No te atreves a salir a correr porque tus guantes de GoreTex están en el trastero, junto a tu camiseta térmica y el Trango, donde los habías aparcado creyendo que... Ya no serían necesarios hasta el año que viene. Enrique patalea, porque no puede correr tanto como su amigo Peñita. Recuerdas las quejas de quien no encuentra trabajo y sospecha que tiene una remota relación con su piel morena y su apellido hispano. Cosa que intentas sacar de su cabeza, aunque siempre quede la duda de si, realmente es así.
El drama del emigrante. La duda eterna. Cuya respuesta es harto conocida.
Aunque eches pestes cuando el sol no brille y sepas que nunca llegarás a acostumbrarte del todo, es obvio que tampoco serías capaz de vivir de otra manera, de aceptar otras normas sociales, de cobrar menos por trabajar más ni de verte discriminada por ser mujer... En un mundo de hombres. Por no mencionar el que nunca compensaría abandonar tu palacio, tu flexiTime, tus multiactividades, tus responsabilidades y tus viajes - maravillosos viajes! - por un rayito de sol durante 10 meses al año.
Det finns inget dåligt vädret, bara dåliga kläder - no hay mal tiempo, sólo mala ropa.
Así que mañana, la térmica a la mochila y a seguir con nuestra afortunada vida.
2 comments
Las filosofías hindú y budista afirman que la permanencia y la seguridad son ilusorias. Tales ilusiones atraen a las mentes codiciosas; la atracción fomenta el deseo; los deseos dan pie a los apegos; y los apegos al sufrimiento. Nos apegamos a las cosas, incluso a las cosas malas, tal como Ann se apegaba a su sofocante empleo. Preferimos lo malo conocido a lo malo por conocer. Es un consuelo que nos envenena lentamente, pero nos acostumbramos tan pronto que ni siquiera notamos su sabor. Tras largos períodos de no conocer otra cosa, los prisioneros terminan temiendo el mundo que hay más allá de sus celdas. Si un día se abrieran todas las verjas, muchos permanecerían donde están.
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Hay vida fuera de Suecia y de Ericsson...
Y puede que yo... Sea la mayor victima del complejo de Estocolmo.
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